La dimensión del deseo
ta
y no lanzarme a sus brazos para fundirnos en la
acciones, sobre todo cuando se r
onsciente iba a obligar a
e y conmigo por no buscarla lo sufici
novio enloquecieron con su ll
s sufrido lo que sufrimos. Y celos de mi madre y de Ash, por ser tan tolera
me noté a punto de explotar en llant
tan mal eso de huir,
chico volví
esita ha pasado por mucho-dije de forma irónica mientra
almohada dándole la es
este momento de reconciliación y perdón Aitana. Tu que puedes. Yo quisiera tener esa posibili
y se inclinó sobre mí para besar mi nuca
or estar con tu hermana. Recuerda que todos somos
sentía en el momento a
mprensivo últimamente Ash
lo completamente con el suyo y lamien
y como el chocolate cariño, a nueve de diez per
r mi boca desde su p
comenzó a besarme lentamente oblig
meros gemidos, cuando quitó lentamente el albor
ndo hasta mis caderas. Mordió allí, y arrodillado como se encontraba ahora detrás
estoy enfadada. - m
noté como su boca abandonaba mi sexo para s
n mi almohada, ya que mi madre estaba abajo. Pero me sentí al borde de la desesperación
có y tomando jugos de mi centro lo llevó h
u dedo hasta el fondo y me giró en la cama con una sola mano. Su fuerza d
de nuevo. Abre las pi
de sus dedos dentro de mi, me llevé el dorso de mi mano a l
z dentro de mi sexo y tomé su mano llevando sus dedos a mi boca para chu
o luego provocando que me retorciera bajo el. Volvió a chuparlo y mordí su
mordidas, jadeos y contenidos grit
¡Maldición!. Que place
- arañé su espalda y mordí su h
dias y ahora estaba tan caliente qu
esionó más adentro su erección. Yo bajé las mía
egaba hondo en mí y salía hasta la cabeza de su
pronto retorcidos por sus manos y mi pelvis
e me aferrara a la almohada con los brazos por encima de mi ca
mbos por aquel combate cuerpo a cuer
stillas se me olvidan. - no sé ni cómo fuí capaz de formular toda aquella idea y exponerla, cuando tenía su cuerpo ti
i
amos al final, siempre
sufrido el accidente, me informaron que Amaia nunca ap
y mientras el luchaba por su vida y los médicos
í, justo lo que me hizo
mana y tan diferentes a la vez. Transmitían seguridad, pasion, hambre
hundí mi piel en la de ella. El primer te am
s, que me hundieron en la mis
ísicamente, pero psicológicamente est
ntual alcoholismo y la autoflagelación psicológica, Douglas
s abiertos y litros de whisky ahogando mi
algo que hasta la fecha desconozco me la ha
e preparó un café que dió paso a las revelaci
se a su ritmo y bajo sus propias reglas.
trabajar como agente para trazar su
a que se refugiaba bajo mi posesión para sobrevivir. Aho
que me cueste la vida, siempre haré lo que ella quiera. Y si en ese momento q
í que cambiaría, y dios sabe que reuniendo la mayor fuerza de voluntad de toda mi vida le daría el espa
estar con ella, pero s
ncedí su espa
do su entrenamiento, la veía crecer como agente cada
ando se fue a vivir a su apartamento, coloqué c
tecnol
la ira que me recorrió el cuerpo fue tan incontrolable, que fuí a su celda y lo golpeé hasta que
ia, acompañado de mi implicación en la captura de toda aquella red de
ó mi ascenso y mi acceso a información clasificada sobre la próxima misión que le darían
perarla, no podía convertirme en el asesino de mi propi
lda, el era un preso de alta seguridad y dado nuestr
i podía acerc
s de Andrew y le implantó un dispositivo de rastreo en su auto. Esa fue la sal
a sustancia que yo compré a una poderosa mafia d
Carter se la administró y lo mandamos al hospital. Y bajo
de mis padres; más ya no es nada mío, pero no puedo pe
, que descubrí lo q
zo con Amaia, es mi regalo a su super
o, pensaré un final justo para el. Y cuando digo justo no me re
arle una justa venganza a sus mujer
a, ni los de reconquista de mi espo
nía aquel infernal pijama de seda,
ndo escuchará mi voz otra vez
observaba, y no pude evitar sonreír cuando l
e comand
respondes a
qu
Aid
cama llevándose una mano a la boca y lanzando sobre su
mido de entre tus labios, es