Construir La Escalera
d con la que la despidieron. Isabel la miró por encima del hombro, Mateo se escondi
listo", anunció Isabel, c
o cuarto de servicio en el sótano, sin ventanas, con una
señorita y no como una salvaje", sentenció su madre antes
a de orgullo herido. Vi cómo sus pequeños puños se apretaban. Estaba a punto
elante de ella, bloqueand
. "Gastar tu energía en ellos es un desp
jos encendidos. "¡
con calma. "Pero l
onseguí una lámpara de mi propia habitación, una alfombra vieja pero limpia del depósito y una peque
Oficialmente, yo estaba allí para superv
ara existir. Le hablé de Sor Juana Inés de la Cruz, encerrada en un convento pero con una mente que volaba libre. De Leo
", le dije una tarde. "Ellas construye
Era brillante, mucho más que Mateo, y la rabia que sentía s
sus padres, sino para superarse a sí misma. Sus not
tió en nuestro santuario, un refugio donde planeábamos una rebelión silenciosa. Una r