Quédate Conmigo
olesta y ansio
piernas tan apretadas que no podía
inquisitiva y dijo: "Te estoy enseñand
rar, "¿Quién qui
vergonz
etorció de
El lóbulo de la oreja estaba rayado
laramente en sus oídos. Viola in
a del cuerpo de Maynard se estaba volviendo cada
adrillos calientes, agitándo
volviendo cada vez más desenfrenado, Viola hizo to
nicero junto a la mesa. A toda prisa, ella, como ver a un sa
u agarre. Luego se cubrió la frente, mientras una
sangre, Viola se dio cuen
papel. Soltó la mano y el cenicero
la puerta para su inspección. Al es
daespaldas la rodearon e
gló el cuello del vestido y casi s
ión de Maynard y sacaron un pañuelo de la
paldas y se hizo cargo del
con el pañuelo cuatro o cinco veces.
e atrevieron a acercarse, Viola estaba inqu
aespaldas junto a Maynard abrió mucho los ojos. Apartó a alguno
trevió a mirar. Pensó que esta
ete
de obstrucción de Maynard, abrió los ojos y vio a Maynard apre
ó del pecho de Viola. Tenía senti
guardaespaldas e
us delgados labios y dijo: "¿Qui
miraron, sin atreverse a deso
dos personas en la ofi
uanto a la cara angular de Maynard, parecía
. Viola sintió que su
espalda temblando. Ella abri
rgas piernas, Viola dio un paso atrás,
urlona jugó en las comisur
lpeó la pared fría, mordió la bala y dijo: "¿Estás equivo
de perso
ando su cabello y obligándola a levantar la cabeza, dijo: "Me ofend
cabelludo. Viola apretó los dien
movimi
re ella, movió su mano hacia
aque, Viola estaba tan asus
os, temblando. Si es posible, preferirí
o nada. "¿No eras muy arrogante antes?
mas, Viola pensó: "Bueno, era cierto que se disculpó en
n el ruido de las manos agarrando su bolso, se dio la vue
decir miles de palabras