La Dulce Venganza
ierno. La sorprendida secretaria se hizo a un lado, conteniendo la respiración y miró a Joan co
a que Joan g
fría: "Deje que la señorita Su vuelva a casa y le d
amente, todavía sentía que estaba en un sueño. Si hubiera
ódico. Me ha causado muchos problemas, y deberías tener los mismos pensamientos. Espero que puedan resol
". Joan dijo, con la
brió la puerta, entró
or.
"Señorita Su, ¿por qué está aquí?" Luego, lanzó una mir
dad no se atrevieron a detenerla ... señor. Lu, lo siento. ¡Que es mi culp
n con sus tacones altos. Cuando pasó junto a Joan, Joan contuvo el aliento
ra estaba perfilada, y sus largas piernas blancas eran muy atractivas. Especialmente las olas crecientes frente a su
ías comer. El abuelo es viejo y no tiene nada más que esperar, excepto la esperanza de que nos casemos lo antes posible. "Zoey intentó acerca
as por generaciones, y los ancianos las apreciaban mucho. Estaba más obsesionada con
ricas y poderosas. Sin embargo, cuando se encontró con Darren, su encanto pareció desvanecerse por complet
una gran derr
ar más. Había demasiadas mujeres codiciando a
i que contrató habían tomado fotos de Darren y otra mujer en e
ía escabullirse mientras Darren era molestado. Ella no espe
ónde
da. Ella solo le dio una sonrisa profesional a Darren y dijo: "Gracias por
s. Cuando ella entró al principio, toda su atención se había prestado a Darren, pero después
os de Joan. Aunque desapareció ráp
ue ir ". La mitad de su borrador de diseño anterior estaba terminado, por lo que quería terminar todo el diseño lo a
as no salieron como
ión con Darren ". Con una expresión de disgusto en su rostro, Zoey miró el traje de negocios que llevaba
en absoluto. No estoy interesado en hacer nada que est
u rostro se puso rojo. En contraste, Joan se d
tono era gentil, se notab
do una mala impresión en Darren. Ella agarró su
eto. Esta vez, no te castigaré por el bien de la familia Su. Si t
cada palabra que decía mostr
su plan para hacer rumores con Darren estaba expuesto. Sin embargo, ella
advertencia de Darren. Ella guardó silencio de inme
ró los ojos, fijando su mirada en Joan que acababa de salir del
suspiro de alivio. No quería volver a este maldito lugar otr
ndo a la desgarradora mujer que había estado acostada al lado de la cama y llorando tan tristemente, su corazón también se hu
lia. No sentían nada por ella, y su esposo, Scott, también la había last
estos años que había vivido no eran más que una broma. Resultó q
. Como Linda era emocionalmente inestable, Joan estaba preocupada por
absoluto, pero quería saber dónde estaba enterrado su padre. Le había preg
uando regresó, las cosas habían cambiado. Cuando pensó en la bancarrota