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La esposa del fiscal: La furia de una madre

Capítulo 2 

Palabras:1113    |    Actualizado en: 19/12/2025

mi ropa, incluso ahora. Habían pasado días, y el a

, un sombrío dibujo de la violencia que había soportado. Su brazo, fuertemente vendado, yacía torp

su voz débil-. P

n escudo tembloroso

jo importante. -Las palabras se

mente peinada, con un bolso de diseñador colgado del brazo. A su lado, Mateo, el niño que le

globo. Soltó un chillido agudo, haciendo que

e. Cada instinto pr

uñí, mi voz ba

ecta de Bren

a expresar nuestra... solidaridad. Mat

fijos en su globo deforme. No par

pital. Si quieres mostrar solidaridad, trae a tu hijo aquí, átale las manos a la espalda y d

eó, acerca

reves? ¡Es s

oxeo? Dime, Brenda, ¿quién más está protegiendo a tu precioso pequeñ

la presencia de su madr

dice que

va. Me abalancé, no sobre Mateo, sino sobre el brazo de B

o, tirando de mí hacia atrás. Era un guardia de seguridad. Brenda,

or de Leo rasgó

ía tirado de su vía intravenosa. Una nueva m

os, el oficial Ramírez, me miró con una expresión distante, casi compasiva

to aquí, frente

e sobre la cara, respirando con dificultad. Bre

! -gritó Brenda-, ¡después de

re del guardia de seguridad-. ¡Tu hijo casi mata a

amírez levan

lvió hacia Brenda, con un tono suave y tranquilizador en su voz-. Se

ora se agarraba el brazo, con lágrimas corri

volvió hacia mí, su ex

forme de la escuela. S

é boqui

n estado acosando durant

ó el rostro de Ramírez. Miró al otro oficial,

esto es difícil. Pero tenemos declaraciones claras. Y, fr

o está fuera de lugar? ¿Qué hay de proteger a un bravucón? ¿Qué hay

ompañe a la comisaría para interrogarla -dijo

nundándome-. Los ha corrompido a todos, ¿verdad? ¡Mi

ontrolada apareció en

está hablando,

que me robó el aire de los pulmones. Mis rodillas se doblaro

-oí decir a Ramírez

mi espalda. El frío metal de las esposas hizo clic al cerrarse en mis muñecas. Era

flejándose en el frío escritorio de metal frente a mí. Estuve sentada allí durante horas, cada m

o todas. Había construido mi mundo alrededor de él, alrededor de la imagen de un homb

hombre que me amara o protegiera a nuestra familia. Este era un hombre que protegía sus propios secretos, su propia imagen cuidadosamente construida, a cualquier costo. Este

Una resolución fría y dura se cristalizó en mis entrañas. Lucharía. No por él, n

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