La Doble Vida de Mi Amada
edos. Después de dudar por un rato
chó la puerta abrirse. Se volteó solo para
alegremente. "¡Es un
n humor el día de hoy. Dígame, ¿
hecho a su lado. Invitándola a sentarse. "Señorita Yang, si es t
y enseguida se sentó
isita. ¿Quiere que ord
podría ayudar a mejorar su desempeño en este hotel". Tocó el intercomunicador y le ordenó
al ser un cliente importante, dejó de pensar en ello rápid
y le respondió: "¡Llevo los últim
erto. Se sintió contrariada por un momento. Tomó air
or q
lo quiere
le preguntó en vez de responder a la pregunta que Leena le había hecho antes. L
rto que a las trabajadoras no se les permitía usar una gran cantidad d
vió una copa. Mientras ella se tomaba todo el con
ras dejaba su copa sobre la mesa. "Tal parece que es muy
inguno de los pensamientos de Miguel. Lo más seguro es que no haya venido hasta acá para divertirse, sino más bien para husmear en la vida privada de Leena. ¿La habrá reconoc
su trabajo en el h
entrenar al p
de sus pas
cosa que le g
ndió en ton
, cambió de tema y le preguntó, como para romper tensión: "¿Hace mu
Tengo muy mala memoria. Lo único que sé es que han sido varios
uí el resto de su vida? Supongo qu
depara". Leena estaba por tomar su copa, pero se detuvo cuando vio la expresión de desaprobaci
sto afectada por esto que llamamos vida. ¿Está dispuesta a
lo que debería. Nerviosa, se levantó y tomó un micrófo
ción de Fish Leong. Mientras la canción se hacía más nostálgica y pro
de zafarse de sus manos, pero él cada vez la tomaba con más fu
conmigo hasta el final. Ya nos perdimo
mos dejar que esa pena exista? ¿Por qué no pude ser yo el que estuviese a tu lado has
trataban muy íntimamente. Pero fueron separados. Fueron separados por el cruel destino cuando a los 1
o el corazón le
día. Estar tan cerca de él se le hacía t
mis amistades. Así lo niegues, sé que no estoy equivocado. Han pasado muchos años, pero
s fuerzas para apartarlo
a través de esos besos. Quería hacerle recordar la época a su lado mientras la castigaba po
én le faltaba el aire y su cara estaba totalmente roja
aran los ojos de lágrimas. Fue como si esos besos despertaran toda la pasión que había
ronarse. Lo extrañaba demasiado como para seguir ocultándose detrás de una máscara. Si él aún tenía sentimientos por ella, entonces no tenía
, le dijo en voz ba
cho. Lo abrazó muy fuerte y puso su cara en su pecho. Había olvidado l
mel
a cerca de su pecho, jugando con su cabello dulceme
y se aferraba a su c
r que Miguel se separara de ella nunca más. Se dio cuenta de que lo seguía amando igual que el primer día, aunque estuvieron tantos años separados. No podía seguir engañándo
ro en el cual llorar. No tienes que fingir ser fuerte conmigo, mi amor. E