Quédate
amente corrió hacia ella. Fue Amanda. Cuando la vio,
za, temblando. "Estoy bien. Solo recuérdale al Sr. Austin para
formado. ¿Qué hay de tí? ¿Qué demonios te hicieron? Las
idos labios. "No te preocupe
iera puedes verte a ti mismo? espetó ella, sin m
nterrumpida por una voz masculina: "Miss Nancy". Ni siquiera se molestó e
los puños,
n con lágrimas. "Llévame al salón primero, Amanda, por favor". Se tambaleó
ón. No muy lejos de ellos, Jacob miró con curiosidad la f
ba acercando al sofá donde estaban sentados. Con su máscara y
us dedos en forma delgada. Sharon rápidamente sirvió unas copas de vino, notando cómo William la miraba fijamente. Ella leva
eber conmigo, podría mor
con usted, Sr. Guillermo
uvo con guiños coquetos y movimientos altivos. Sin embargo, justo cuando Wade extendió la mano par
una vez más!" Wade bajó
sirvió otra. Sin embargo, sus ojos se posaron en el hombre de la esquina. "Señor. William, r
abía que el hombre era el que tomaba las decisiones en esta sala. Si no fuera
veré todos estos rencore
odos bebían alegremente, él no se unió a ellos ni dijo
o." Sus ojos brillaban con
tiempo, había sido la primera vez que la rechazaban así. Ella sonr
untó casu
Aunque su figura se mantuvo oculta en la oscuridad, sus ojos de o
ue había sido rechazada! ¡
la, pero ella se negó. Una vez que el auto se fue y se retiró al otro extremo
tida de negro. Ahora, su rostro y
s se apretaron el uno contra el otro, sintiendo diferentes emociones corriendo a t
ecía reco
scena que se desarrollaba en la habitación privada. Sin embargo, debido a que la puerta estaba
a mujer saltó sorprendida antes de calmarse
o y te estás quemando",
es ojos brillaban. "Simplemente te estoy vengando". Si pudiera
on. "Este es mi negocio,
Queenie era ágil y callada. Cuando escuchó las noticias sobre el hombre q
lidad, pero no te dejaré luchar contra esto". Justo ahora, Nancy recibió la noticia de que Queenie se coló en el Cl
o, había pocas posibilidades
era el hombre y de
¿Por qué no me dejas
nte. En cuanto a lo que realmente sucedió ese año, Nancy no podía decir quién tenía razón y quién estaba equ