Lo Eres Todo Para Mí
de insomnio y, debido a la conversación que tuvo co
os que habían compartido desde que eran jóvenes. Cuando ella se graduó de la secundaria, él confesó su amor
n ella. Si le apetecía alguna comida, no importab
a menudo se dejaba llevar por sus sentimientos cuando estaba con L
e del joven decidió enviarlo al extranjero para que continuara los estudios en el manejo de ne
aire y que no quería estar lejos
estaba acostumbrada a la presencia del chico en todo momento y si
de casarse con él una vez que regresara a casa. Todavía podía ev
tal recuerdo, ella se echó a llorar de nuevo. ¿Cómo podría darle la ca
a la medianoche no concilió el sueño, e
¡Oh, Dios mío!", exclamó espantada e inmediatamente
o mucho más puntuales. Aunque aún era temprano, la directora había pedido a los empleados que se presentara
a cabeza y se disculpó. "Lo
La elegante mujer dio un par de palmadas y anunció en voz alta:
al salón de reuniones para hacer la
del presidente", comentó una chica llamada Lily, y luego soltó el paño qu
tió: "Todavía estás de humor para arreglarte el maquill
o caballero", respondió la muchacha con el rostro desbordante de emoción. "
llegada preguntó sorprendida: "Claire, ¿por qué estás vestida así
na, así que no tuvo tiempo de arreglarse y se puso una camiseta y un pantalón informal. Después del sufrimiento que había padecido los últimos días, el cansancio se notaba en el rostro de la jov
realmente hech
on torpeza y dijo: "No importa. Solo soy una empleada común, así que
recio a Claire, Lily apuntó: "Sí, es
de esta colega, pero estaba demasiado cansada para responder
voz fuera de la sala. Claire levantó automáticamente la cabeza cuando escuchó el ru
ncia recorrió el salón de reun
co en terminar la tarea, pero al hacerlo, miró el lugar co
de partir, la puerta
abía venido a comprobar su trab
quirió, y después de una breve pausa, entregó algunos documentos y ordenó: "Estos papeles son mu
ora entregó la carpeta y salió c
a dejaron de ser ellos mismos', pensó Claire encogiéndose de hombr
e dirigió a la oficina un poco aturdida. ¿Será aquí?, se preguntó. Afortunadamente, cuando
importancia al mare
ó la voz de un hombre
y explicó mientras entraba: "Disculpe,
e estaba sentado en la gran silla, la
r guapas y recibirlo de manera solemne. Nadie esperaba que esta mujer era tan astuta que incluso se desmay
ando esa mujer?