Las Reglas Del Abuelo
mayo d
o, Fr
iro el cielo azul veraniego del mediterráneo. Suspiró con satisfacción. Estoy harag
este y como me harte de escuchar You Found Me de The Fray, la cambio y sale la canción I Just Wanna'Be Free, Man de The Hadcuffs. Sonr
usurra Daniel quitándo
está sin camisa y puedo admirar su tonificado fuerte tórax. Resoplo y me quito uno de los largos mechones de mi oscuro cabello, se
ado.―me siento y le doy un m
risa de su cara.―no puedes estar tanto tiempo bajo este
me desabrocho la parte superior del traje de baño.―pues pon
uertes y flexibles me cubre la espalda de sunblock dándome un masaje de paso en los hombros. Definiti
itante voz masculina levantó la cabeza pero lo sufic
a gotas de agua. Mire su abdomen bien marcado debido su dedicación los deporte. Kyle tenÃa un cuerpo espectacul
standome en la tumbona.―Daniel solo me
pio de Kyle.―mientras te devora el culo con la mi
jando de darme el masaje y empuja muy bravucón
abrupto, siempre lo mismo con el.―Kyle solo es
te nunca va aceptar que se hace una todas las noches a tu
mo un mismo saco de arena. Las personas a nuestro alrededor comienza prestar atención a la discusión y más ahora que hay pleito. Ruedo los ojos y
endejo, Kyle.―le gr
con sus comentarios fueras de lugar. Y Daniel es un "macho troglodita" de eso que necesita demostrar todo el tiempo que él es "el hombre
s como esa y te parto la car
miró en dirección a la piscina para contemplar al idiota de mi mejor amigo.―deja de decir est
eber algo que me baje el coraje que ese par de idiotas me provocan. ¡Uff! pero esto me pasa por
taño claro puede pasar por rubio oscuro además es rizado y tiene un bronceado perfecto. Lleva pue
me recorre el cuerpo con la mirada. Sus ojos se detiene momentáneamente en mis
ux myrtilles.―le pido c
aro, en la mañana me levanté muy temprano con el corazón agitado y sudando. No sabia porque no habÃa tenido pesadillas ni habÃa pasado mala noche. No se que
a jeune femme.―me entrega el gua
bor a vodka Smirnoff arándanos―Laissez le compte aller à la
ón al interior de la habitación. Será mejor que vaya a buscar a Giselle para que levante su flojo trasero de la cama. Seguramen
s padres. Mi madre tenÃa ascendencia egipcia y mi padre canadiense. Camino hacia el ascensor y esperó tranquila a que las puertas de este se
to en los hombres y eso se que me da cierto poder. Pero no por eso soy una promiscua. Si alguien supiera que a esta altura d
ellos todos se quedan viendo embobados. Como ninguno de ellos me responde yo
odos entre las edades de veinticinco en adelante. El hombre parece más mayor parece estar a finales de sus veinte como máximo de cuerpo delgado y bien fornido. Sus cabellos corto está algo despein
erfeccion en mi cuerpo. La mancha color mostaza con
pues no me afecta para nada las mirad
y básico. Lo miro y me sonrÃe, y sé exactamente que pasa a través de su mente, conside
el anillo de
e seguramente no a comprendido lo que he dicho, el ascensor se detien
tra seguramente roncando Giselle. Y efectivamente encuentro a mi amiga entre un reguero de sábanas, su largo cabello dorado alborotado y la boca abierta poco le falta para roncar. Ruedo los ojos
Cuando se le pasa el ataque de tos me fulmina con la mirada y m
mano en el pecho y los ojos ligeramente enroje
lojo trasero de la cama hace un dÃa precioso y Kyle me dijo ayer que s
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na modelo de Vogue vestida. Llevaba puesto unos pantalones azules, una blusa blanca que hace que los pantalones resalte, u
ente sexy.―me reprende Gis
que por obligación impedÃan usar pantis y seguramente Daniel le darÃa uno de sus ataques de histeria y Kyle se burlarÃa de él. Mi maquillaj
w tremendo por esa ropa.―
quila.―el no es mi padre, no es mi hermano, no es mi pariente
da entrado a mi celular. Pongo los ojos enblanco e ignoró la llamada ya me
regunta Giselle mientras se
co sobre mi cabello para que no se me mueva un solo pelo.
abuelo?―me pregunt
no hablamos desde la última vez que estuve en la mansión. Desde que me amenazo d
ash Bl
blanco durante la cena y cuatro de champán, después de un daiquiri de fresa y cinco de Frascati en el al
senta y nueve años de edad. Cuyo cabellera que alguna vez debió ser rubia ahora era blanca, abundante, b
reproche.―con una sucesión interminable de fiestas alocadas y rom
o.―le respondo a la defensiva
su escritorio con el puño cerrado―no puedes continuar si
yo haga.―me levanto del asiento
ruedo los ojos.―Me importa mucho que arruines
icas amistades esnob que nacieron una cuchara de plata metida en el culo igual que tu? Teme acaso que se den cuenta como es tu mundo en reali
¿donde esta la niña dulce que yo adoraba y le comprab
ar mis uñas en las palmas de mi manos esta hacerme daño. Miró con despr
iendo una señal de advertencia.―Si no cambias tu f
sh Pres
y yo. Nunca le perdonarÃa que por su culpa mi madre me hubiera hecho la vida miserable durante casi siete años. Él tenÃ
o soy,
lido Remington. Porque es lo menos que el señor Remington se
mpre de mediadora. Al escucharla la fulmino con la mirada.―Yo lo digo porque vaya
echo.―¿Que podrÃa hacerme George Remington que no haya ello
heredar.―d
razón. ¿Desheredada? ¿Yo, desheredad? No podÃa imaginar algo más absurdo que eso. El no podÃa d
nal de toda la vida que sospecho que a sido no sus asisten en la oficina
fortuna a Martha?―hago una mueca tratando de hacer una sonrisa.―Por favor, Giselle nadie paga tanto po
empleada fiel de tu
puede atenderlo en la cama. Siempre y cuando teng
si se interesó por Martha no tendrÃa porque cuestionarlo. Pero ellos p
mÃnimo.¡A mi que me interesaba era mi herencia! El pago por todo el daño que me hizo al separarme de mi madre de aquella
zón por la q
udo hacerle un niña. ¡Solo me habÃa dado migajas para mantener callada! George Remington se ha pasado la mayor parte de su vida ignor
molesta ya.―Yo, lo unico que quiero es lo que me corresponde. ¡Y ya!―levantó la mano en alto sabiendo
y yo deje que el teléfono continuará sonando. Sabia que mas temprano que tarde tendrÃa que regresar a la mansió
o primero que harÃa antes de romper ese testamento serÃa declararlo ment