Las Reglas Del Abuelo
propina. Miro el reloj: las doce y media de la noche y ya estoy un poco achispada. Tengo a Daniel
na pequeña pajarita color negra. Muestra una amplia sonrisa que revela unos dientes perfectos entre sus labios de color e
tes, mesdames.―dice la rubia
os son amables y atractivos. Giselle le entrega su chaqueta y yo le entrego la chaqueta que por insistencia de Daniel m
: <
t de saten a la vez que pestañea al mirar a mis amigos y mueve su larg
uelo y las paredes vibran por la música que llega desde la pista de baile que hay detrás de la luces giran y parpadean, el dj es Jacob Plant y la tonada es Fire. La señorita mini-short de
onrisa llena de megavatios y con una última sacudida de pestañas
iéndose de pie.―esa mujer morÃa por lanzar
ongo de pie.―
cno con el sonido repetitivo de un bajo. La pista de baile no esta muy llena, asà que tenemos un poco de espacio. Hay una mez
y veo que la pista se está llenando. Giselle, Kyle y yo nos vemos obligad
go con la cabeza y un guapo que casi no puedo ver me pide bailar. Comencé a bailar de forma provocativa con la que siempre lograba que varias cabezas
gigante de pelo rubio con dientes de más y u
usica altisima, a punto de sufrir un infarto por la rab
da como las de un mono y sus azules brillan por las luces ultravioleta que no dejan de p
peándolo en el pecho para intenta
s fuerte bofetadas. ¡Ay! Carajo, mi mano...ahora
mira cubriéndose la mejilla enrojecida con la m
de hombros de una forma bastante arrogante y me mira con una sonri
de y alto se interpone entre nosotros. ¡Daniel! Esto malo, muy
.―dice. No gritando, pero no se como
Esto esta mal, ma
ientras se tocaba la otra mejilla que le he abofeteado.―
mo si lo estuviera viendo todo a cámara lenta. Un puñetazo perfectamente dirigido a la barbilla y a tal ve
lo. Mierda, es capaz de matarlo.―¡Ya le he golpeado yo!
personas de la pista de baile se apartan como las ondas de un estanque, abriendo un espacio a nuestro alrededor y manteniéndose a
a Giselle pasándome un
una media sonrisa per
ada cuando un pendejo quiere propasarse contigo.―me observa con esa expresión d
le gritó furiosa.―Yo no n
vestida asÃ.―dice señalando con gesto d
ó.―Yo hago lo que me dé la gana y nadie
éndose entre nosotros.―mejor nos vamos.
.―respondo determinada.―Yo vin
me de regreso. Miro a quien me ha sujetado y ejerce con tal fuerza el brazo. Aunque realmente no lo necesito mirarlo para
para preguntarme al oÃdo pues seguro cre
me suelto de su agarre pero no por mucho tiempo porque
s me obliga a seguirlo contra mi voluntad a pesar de que me e
os de regreso en la entrada de la discoteca para recoge
me le quedo viendo y solo una pregunta me
r. Daniel se a vuelto demasiado asfixiante y está molesto.―Yo no tengo que hacer nada que yo no
le salida de "nowhere" colocándose su chaqueta color oro y
obstinada y decidida a
e Kyle de la nada co
ción Daniel. Yo suelto una risita
.―le digo.―
fijamente.―Puedes caminar de forma libre y voluntaria o puedo c
asculló apretando los dientes. No, no,
cuerpo. Nos miramos el uno al otro. Y abruptamente me barre desde abajo, abrazándome las pierna
olpeo con los puños cerrados su dura esp
arios de Kyle y los argumento lógicos y sensatos de Giselle. Por mas puños que golpeó su espalda esta no se inmuta ni un solo segundo. Sus brazos firmemente se manti
to más humillante.―¡Bájame! ¡Bájame! ¡Bájame!―le gritó furiosa y humilla
rviendo de coraje por esa humillación. Tomamos un taxi y regresamos al hotel. Por supuesto, esta a mi lado pero yo lo ignoro como solo se ignora la
a de Kyle y Dani
arios sobre el desgast
uiso propasar conm
ese una muñequita frágil solo porque está enamorado de mi ¿Puedo enojar
por todos lados humillandome..
ncomodo y solo cuando llegamos a la habitación, me quito los tacones de mala gana y los tiró contra la pa
amiga.―mejor vamos acostarnos―le lanza una mirada lasciva a mi amiga recorrie
frunciendo el ceño cruza
cuerpo sera el dia que yo este camino a la morgue. ¡Osea nunca!―camina
la chaqueta de cuero que lleva con mucho calma. Y camina en d
osa―¿Quién demonios te crees para humillarme de a
o los ojos en blanco.―SÃ, sÃ.―me apunta con el dedo.―aunque no me
oblema, no el mÃo.
xasperado y golpea
iel. Nunca lo habÃa visto tan alterado pero no me dejo intimidar por su exabrupto, el no me va a intimidar. Me observa con un ges
el estar enamorado de ti.―me confiesa con un gesto de derrota que me hier
pude decirle eso?―¡Agg!―en el momento que las palabras salieron de mi boca qu
o―lo entiendo me preocupo demasiado y
portazo. Suelto un grito ahogado y me dejo caer sobre uno de los sofá, mantengo la cara presionada en las palmas de mis manos. M
ntó la cabeza y observo a mi mejor amigo (prácticamente mi her
isa. (De hecho me sorprende que use algo de ropa) ya que normalmente duerme
esfuerzo por sonreÃrle pero en luga
bar de la habitación. Toma dos copa
de la tierra.―digo y Kyle se enc
onrisa y se sienta a mi lado.―vamos....―me empuja levemente con el hombro.―quita
le dije.―doy un sorbo al whisky.―Pero es que el tambien se lo busca.―argumento tratan
nde sin mu
enzo a caminar de un lado para otro por la sala.―
sin ma y recostando la espa
l que amistad.―enfatizó muy seria.―Y si quiere continuar sufriendo por esa actitud de novio celoso que no viene alcanzó. ¡E
que pudiese abrir la boca el me lo impidió.―¡Cállate y escucha!
y es
rle la copa de whisky en la cabeza.―Aunque tienes razon tambien tienes mucha culpa preciosa.―dice y yo al
pa. Me regala un sonrisa que ocuparÃa a cualquier actor de hollywood se encamina hacia su habitación o más bien a la mÃa seguro a molestar a Giselle. Con eso de que mi amiga es
vacÃo, tome el teléfono y marcó el doble cero para pedir a la recepción para pe
la voz de un hombre que me da la impresión de a
re ouverte?―le pregunto si me dice que la cocina está cerrada
y congelados. Yo soy vegetariana no como carne y la única comida que podrÃan ofrecerme eso fastfo
afirmativa.―que voulez-vous?―me pregunta que me apetece y p
ossible. J'ai besoin de manger quelque chose!―le digo mi orden y casi puedo escuchar los g
me. Casi estoy arruñada por los brazos de morfeo cuando escucho un grito de espanto que me hace abrir los ojos y me corazón martillea con
imo que vi fue a Kyle saliendo a tropezones de la habitación y
llega casi a los tobillos y es de manga larga. Parece de la época victoriana, la expresión en rostros de mi amiga es de pura rabia (es más n
tiene algo de sangre en la nariz
hame muy bien Kyle Edwards Beckett.―levanta el dedo Ãndice en señal de advertencia.―Tu me vuelves a poner un ded
lle se encerro en la habitacion de un solo portazo. Puse los puños en jarras sobre mis caderas y miró a
a―¿quien le rompe la nariz