El Jardín de la Inocencia
camino, corrió rápidamente a o
HICIERON - Grita Ana,
entre las manos, tratando de no enloquecer con
entra bien? Porque nadie dice n
dama y algunos de los cadáveres de los homb
traron a mí Verónica -
r ahora a buscar
e guardias. Se encontraba aledonica, con la mirada perdida y con notorias marca
ónde está Veróni
to y le aparta, ya que la joven es
licadeza. Ha sido brutalmente ata
er dónde está Verónica, si tú nos ay
yudarla - res
ces eso? - pr
ron esos bandi
- continuaba diciendo Fe
braza a Felicia, llora
rida niña, dinos d
llorar, estaba at
está
s son succionadas por el suelo y se esfuerza
iendo niña? ¿Dón
o dejó que la tocarán. Se
llora y acaricia Fe
a les habla a las criadas - lleven a Fel
el acantilado puede ser que esté mal herida y ne
a caravana, ella no podría... - El guardia que
es? No pod
o en los terrenos del
endo el padre de Roberto
pe. ¿Dónde está Verónica?
caído por un acantilado, en los t
ueda perplejo, esto era co
a buscar su cuerpo. Quédat
lla está v
puedas borrar de tu cabeza - se lo de
ror han entrado a los terrenos
señor Leduc no puede terminar de completar
UNA BUENA MUJER! -
Le hace señas al guardia que es
ahora a buscarla - decía el guardia, mientras llamaba
do para iniciar la búsqueda. Todos, excepto Roberto, sabían que era una tarea inútil, p
*
a el Guardián junto con su amigo y sirviente, viendo una
isita belleza. Aunque no entiend
l aura del pecado en ella como para dar fi
das y la enviarás f
que traes después del niño - lo decía
Lo
ariño al humano, la última vez que h
a l
maldad del hombre está en el interior de
no tienes por qué seguir hablando de él, cometí un
qué eres nuestro protector nun
rdián limpia las heridas de ese extraño ser qu
enga puro, para que mi deber no
*
eda en los límites del jardín
mañana la búsqueda será mucho más fructífera y tu suegro l
stedes, que los hombres desca
on poca luz, sólo te estás a
no voy a renunciar a la mujer que amo, sólo me que
taba en la búsqueda llega
ron un chal de la señorita -
encontraro
tos logra distinguir en los terrenos del jardín, huellas en el barr
oberto mostraba insistentemente
emente el Guard
del haz de luz rojo - Roberto se dirigía con paso firme para cruzar el límite del jardín. Su padre lo toma firmemente a un centímetr
PENSANDO? entiendo tu dolor y desesp
upefacto, mira su
pensando, por favor perdónam
mejor que ambos de
apá, g
por la mañana la búsqueda tenga frutos, o que al menos, Roberto Leduc corte su i