El Amor Prohibido Del CEO
a cara de Emily se puso roja. Afor
Estaba entre ella y Ryan, así que se
la música. Bailaron con gracia en el escenario
ojos y miró a Emily. No la había visto en mucho tiempo. Parecía haber perdido
xplicablemente vino d
o, como si su rostro estuviera tallado por artistas. Seguía s
. Entonces llegó el momento de que todos se divirtieran. Mucho
el escenario, un par de manos agarraron su m
dir consejo en absoluto. Su tono era duro y su comportamie
. Encuentra otra dama para bailar co
a, sus ojos llenos de saqueo. "¿Estás cansado desde el
liberarse, sonó una explosión de música
vimientos eran nítidos y elegantes, e integrados con la música. Era comple
s comisuras de su boca le dijo
su cuerpo hirvió. Si no fuera por la ocasión, habría gritado, por lo
nguna oportunidad de negarse. Él
ápida y a veces lenta.
as. Tu cuerpo sigue siendo tan sensib
sa. Se sentía humillada en su corazón, pero no quería d
, él repentinamente la tomó en sus brazos y suavemente puso sus labios en sus oídos
l sintió una sensación de cojera
álido. "Usted... ¿Q
de sus ojos, y sus ojos aún estaban fríos. "¡Felicidades! El testigo desapareció repentinamen
tinuaba, él se apresuró y se acercó rítmicamente a ella. Dio un paso atrás paso a paso y, por fin, Edward le sostuvo la cintura. Ella ya no podía retirar
rd con enojo, pero él parecía ser capaz de burlarse de ella. Repitió este
s trucos cambiantes. Parecía que Edward estaba demasiado familiarizado con la música, y nació para
ora fue tan maravilloso. Cuando comenzaron a bailar, los invitados a su alrededor se dis
beró de Edgar y corri
o en sus ojos, Ryan preguntó con
un poco incomodo. Emily abrió la boca y vaciló. Ella no sabía de qué estaba hablando. La escen
ue decir: "Ryan, q
te fuerces. No use zapatos tan altos la próxima vez. Un toque de ter
rpemente y dijo: "Es que soy demasiado baja. Eres mayor de 1. 8 metros de altura. Esto
o era corto entre las chicas, pero fr
importa. ¿Por qué te preocupas tanto
es quedarte y acompañar a los invitados. Puedo volver solo
uede manejar el resto. El siempre amable hombre, Ryan, de rep
se nuevamente. Ella asintió y di
su rostro, Ryan dijo algunas palabras a su
rd. Los dos hombres se miraron unos segundos. Una expresión cálida apareció en su ros
puedas caer. Toma mi mano y camina con cuidado.
una niña de al lado. El toque repentino de él la hizo sentir un poco incómoda. Ella quería separarse de é
sonrisa malvada en las comisuras de sus labios. Sostuvo la