Enamorándome del mujeriego
cción de Cruella de Vil -comenta Dee, cua
usta literatura, y a mí
os primeros puestos. Desgraciadamente, nunca pude llegar a obtener el primer lugar, pues admitía tener un serio problema con ma
ga a participar en ridículas obras teatrales -la chica se estremece al decirlo, quizá recordando alguna experie
ba tan bien después de todo. Incluso pude verme bailando y cantando a como lo hacían Troy y G
a la cafetería. El no haber desayunado nada antes de salir de mi casa, estaba comenzando a cobrarme la factur
de las clases de música del señor Lawoski... esas son tan
y me giré hacia ell
alargo, enarca
Violeta o Radio Rebel? ¿Por qué carajos
abulosas ¡Fantabulosas! -v
do, su emoción resalta hasta por los poros a la hora de hablar; se me asemejaba tanto a ese sentimiento llamado Alegría, de la
-pregunta, entre
a que me estaba riendo ante la
ontesto restánd
etería! -exclama nuevamente con emoción,
imiento de que Dee, alias Alegría, no me dej
que nos habíamos sentado con nuestras bandejas en fre
rzo e irme a comer a la biblioteca, lejos de las miradas quisquillosas que me dirigían los demás. Pero justo hoy se me había ocurrido entablar conversación con la chica que prácticamente llevaba tatuada en la frente la palabra "salúdame" ya había perdido la cu
decir, antes de que dispara
Seré como ella en pocos días? ¿O andaría observando fijamente
do su cuerpo hacia adelante, su mirada irradiaba emoción mientras hablaba-. Quiero escribir so
Lo si
como ¿Por qué volaste de Los Ángeles has
onreír y a contestar lo ensayado. Como que ya me había planteado algunas preguntas que
-contesté, llevando una papa embar
tu p
tnam cuando y
forma inmediata y su boca se a
adelante? ¿Lo extrañas? Me imagino que sí, ¡Perdón por preguntar! Soy una tonta ¿Era soldado? ¡Y sigo con las preguntas! ¡Solo ignórame! -muerdo mi labi
le una papa a su rostro-. Eso fu
apa que se había quedado enredada en uno de su
mi mamá dice que hablo como
-contesto enar
dijo Dee, poniendo
e mi hombro. Su expresión de pronto cambió a una muy fría. Lo que me dejaba con una duda, ¿Acaso esta ch
re mi propio hombro solo para encontr
ando la atención de todo el género femenino, incluso podía apostar que llegué a escuchar unos cuantos suspiros. Cuando tomaron asiento, son acompañados de forma inmediata por una rubia y una castaña, ambas suel
an como si fueran Colt
a ninguna -elevo mis cejas y sonrío al ver a la castaña toquetearle los brazos mientras él acaricia su mejilla con la punta de su nariz; sin lugar a dudas, parece que el creador se tomó su gran tiempo e
uien camina sosteniendo una bandeja en sus manos ha
curiosa sobre ese chico; ¿Cuáles eran las palab
dejar de mirarlo, él es muy guapo, y a simple vista, pareciera como si estuviera encerrado en su propio mundo; un mundo donde nadie puede penetrar-. Fanny -
esant
en mi asiento y cruzando los b
gustará sentarte en la primera línea de pupitres -Dee abre sus ojos y niega con la cabeza lentamente, la expres
mparando a la chica con cad
ncapaz de ocultar la div
dijo, haciendo énfasis en la palabra "jamás"-, si no, lo lamentarás. Y como tres -inhala
Ok
namorarte de Gael Green. No permitas que su sonrisa de
Y además, había prometido nunca más volverme a enamorar. Ahora conocía perfectamente al género masculino, esos seres sin corazón capaces de decir cualquier cosa con tal de conseguir lo que desea
tra dirección, su mirada se encontró con la mía por breves instantes antes de
ino, ¿Cierto? -me limité a decir antes de regresar mi completa
ara mí, llamando la atención de los demás. Negué con la cabeza, cubriendo
tan mal gusto como para f
la atención, contestaba a todas las preguntas que los profesores me hacían, realicé correctamente todos los ejercicios encomendados... en fin, no me
primer día de clases; ¿Qué de
sillo con miedo a que mi pesadilla volviera a repetirse. Mi psicóloga dijo que sería normal, que
usca de mi auto. No. Soy pobre y no cuento con mi propio vehículo a como muchos aquí
hasta casi caer, al escuchar una voz p
agarrándome por la muñeca par
asustar siempr
sus hombros, ya caminando a mi lad
ca de mi au
s de su pantalón y por primera vez, me mira-. Te mir
el estilo? -pregunto entrecerr
soy un o
s ra
bios, pero rápidamente la borra y regresa a su fría expresión-. S
timiento. -
era de esperarse, se encontraba estacionad
argué, incapaz de ocultar mi gran admirac
ños, podría transpor
e su hombro, donde unos autos más allá un grupo de chicas rode
del desierto? -comento cuando entro al auto,
de hombros, mientras se
es un
omiso de las miradas que algunos grupos de féminas lanzan en mi dirección cuando pasamos a su lado. ¡Vaya! Al par
guntar -digo después de v
es la respuesta que necesitas -contes
rco una ceja, y lo miro fijamente. A lo que
lseras en tus muñecas no ocultan bien las cicatrices -obs
fijamente, tensa la mandíbula y noto como aprieta el volante con tanta f
a decírsel