La mafia Rusa
1 Charl
Ãtu
os a
e teléfono te va a
de fastidio. Mi madre a veces exageraba las
ella llamaba familia a tres mujeres solas mi madre, mi abuelita y yo una estudiante de la unive
es que la razón por la que paso dÃa y noche pegada a mi celular es que conocà a alguien s
uardar mi teléfono no sin antes responder. "Es hora de la cena l
de subir a mi habitación un gri
ocina para lavar los platos comienzo a fregar platos como loca y lo más rápido
rando los pies y le doy las buenas noches
o mi puerta con pasador para tener un poco de privacidad y poder hablar con este chico llevamos hablando aproximadamente 3 meses bastante tiempo para ser honestos y bueno lo conocà en internet, él es t
estoy tan nerviosa me, tarde en el salón dos horas para que arreglaran mi cabel
eré unos segundos por la conexión de mi internet que era horriblemente mala, al ver si rostro querÃa morirme era cierto si era el de las fotos y casi se me sale el corazón jamás habÃa visto un hombre tan guap
muy sexy). Quedé sin palabras por un momento y luego sonreà nerviosa. Ese era el chico quién hablaba todos los dÃas
elajé y comencé a hablarle de forma na
er que te estoy v
irarte aunque no estés aquà ya esto es un avance.– escucharlo habla
ra?– pregunté por
u ¿casa era una mansión o que? Estaba en una terraza
so, ¿Es t
vivir entre lujos.– (<
ces ¿cierto?– él asintió mientras encendÃa un cigarrillo y comenzó a fumar mient
vamos años en este negocio, somo
ómo vas en la
enzando apenas y me estoy adaptando no me
estudios y son universidades de mucho prestigio.– le dio un golp
con suerte y me ayuda la beca que recibà por mis buenas calificacio
sabes que tengo es una beca como te comenté dÃas atrás.– el tiro el cig
erte ir a una universidad de prestigio es lo que te mereces.– la respiración casi se me cort
r el pasaje a Rusia, pero agradezco mucho tu buena intenc
mas.– de verdad yo creo que estaba soñando, él querÃa que
mos hasta
y bueno no puedo decir asà de u
a estudiar acá, ¿Te parece?.– yo asentà y asà nos despedimos. Cuando colgué la llamada me lancé a la cama sonriente, esto parecÃa un sueño, pero
hoy conocà por videollamada al h