Nuestra historia...lo que pasa entre tu y yo
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a el hombre hermoso que me entrevisto en la mañana, tiene un semblante muy triste, tengo la sensación de que su cara la he visto
fui asignada por la Agencia DryClean p
cila creo que usted y
ana, pero como no me dijo su nombre no c
, mi nombre e
s el dueño de la empre
ase y prosiga con lo que hará, yo
ias ya voy a empe
te de negro y se veía que aun su cara era de tristeza, me indicó que cuando termin
ne, allí había algunas fotografías, pero hubo una que llamo mi curiosidad y es que había una foto en la que aparecía con alguien a quien yo conocía la Sra. Rita, ella era una muy buena amiga de mamá, inclusive estuvo cuando el
la muerte de su abuela, en ese momento sentí mucha tristeza, porque era una señora muy buena de un gran corazón, ahora entendía porque él tenía su semblante muy triste, empecé a recordar todo
había percatado de la hora y no me había retirado del departamento aun, me l
ué me paso que no me di cuenta de la
ta está su pago por el trabajo, nos vemos el lu
inero y las cosas que había traído y baje a tomar un taxi para dirig
los días, cerraba los ojos y se me venían a la mente esos hermosos ojos azul
.
ne
que entraba. Tome una ducha rápida y fui a mi cajonera y saque una blusa mangas largas beige y una falda tubo color negra, me puse unos zapatos de taco del color de la falda, amo la ropa interior de enca
que vivo con mi amiga, y para mi sorpresa en la parte de abajo esta nada más y nada menos que el gran Señor Gustavo Giler, no
s hablar un mom
Pris, y en segundo lugar no hay nada q
, hay mucho que
no las quiero ni las necesito, y si me disculpa llegar
hablaremos y arreglar
aquí, ¿con que mentira me vino a ver? ¿Viene a ayudar a su amiga muerta de hambre? Pues fíjese que no deseo
sí, tú y yo tendremos esta
e sus amen
logre llegar a tiempo, cuando llegue a la empresa en el momento que iba entrando una tipa me empujo para entrar ella primero, me hizo tambalear, no dije nada porqu
a señorita de RRHH no era tan amable que digamos me trato como alguien inferior a ella y me dijo que debía tener claro que
mismísimo señor Stane; una vez firmado el contrato me dijeron que debía ir al piso 35 donde estaba la oficina del Señor
tendía de que se trataba todo eso hasta que vi entrar a cuatro tipos de seguridad y sacaban a la mujer d
a zorra de t
habla, yo soy la
entre sus piernas porque él es mío y a la
o a esa mujer de allí, aunque no soy una mujer insegura no voy
la siempre cree que puede conseguir lo que qu
la vi muy segura
si de algo le ayuda a no sentir temor, he prohibido la entrada de ell
s graci
os Moore, quien se di el trabajo de mostrarme el área donde desempeñaría
que realizar, no era difícil, pero si era mucho trabajo, pues llevaba ya algu