Seremos Lo Que Quieres Que Seamos
poco reconfortada en su corazón. Después de salir de la clínica, se apoyó contra el álamo blanco en la carretera. Cuando estaba a punto de entrar al edificio, vislumbró a varios h
personas vendrían por ella. Ella quería correr, pero la herida torcida en
u pantorrilla parecía estar agrietada. Cayó al suelo, tan dol
pidamente hacia ella y la miraron. El líder la m
se apiñaron, golpeándola y pateándola en la espald
en le pateó el vientre y el olor a sangre se esparció en su boca. Su visión se volvió borrosa y
es que obviamente eran infractores de la ley, todos fueron tímidos
tristeza: "Si me golpearan hasta la muerte aq
l familiar vehículo todoterreno negro. Trató de parpadear y quiso verl
mplemente se ocupó del asunto de los grasos
Si no fuera por la esquina de la falda blanca, nunca hab
con un frío aura maliciosa en todo el cuerpo. Desató los dos botones de su cuello mientras caminaba. Spenser miró al señor furioso Quan
uan durante mucho tiempo, Spense
os hombres fuertes que Esther encontró a Carl. Quizás fue porque el aura asesina alrededor de su cus como el fondo del infierno. Miró a este intrépido gamberro, y su voz fría sonó como el hielo y la nieve
lla con un gancho izquierdo. El sonido de los huesos rompiéndose se podía
jaron de golpear a Esther y se volvieron
n gran fuerza en una
olpeó con rabia. El vie
plosivo inconmensurable. Había aprendido habilidades de lucha y lucha desde la infancia, y en los últimos años, había sido diligente en
e acercó a Esther, se inclinó y la levantó. Al ver que su rostro pálido estaba cubierto de