Entre dos mundos
os desde
on espacio para aparcamiento, parque y su punto central: las tiendas, bancos, restaurantes y centros de recreación pequeños como un gimnasio, un bar o una biblioteca. Tenía muchas expectativas a futuro de lo q
guros, la más importante de la zona, y mi madre trabaja con él como vicepresidenta, mientras que yo, su único hijo, Santiago Castillo, me dedico a evadir los negocios familiares. Una noche muy importante llego a mi vida, la noche
ba haciendo lo correcto, ella era una mujer muy hermosa, una modelo – No espe
casa de mis padres y comparto una hora con ellos, ni más ni menos, mi padre
ómo marcha el C
Es un excelent
ue me convenían, mientras que otros se dedicaban a escuchar y e
so Centro Comercial abra sus puertas antes
é contigo Miguel, si eso
familiar es importante,
umpido con mi inoportuna partida, era triste por mi madre, pero estimulante para mí. En la construcción me esperaban personas que admiraba, una de ellas era el dueño de dicho Centro Co
sea visible, distribuye tú ahora el espacio
Señor – Le afirmé
arios y el Señor Daniel, recibí la llamada de mi novia y futura prometida, debo admitir que me encantaba hablar con ella, su voz me calmaba de cualquier angustia o problema. Habíamos acordado reunirnos en la noche, en la cena que c
vitarme a cenar hoy, señ
yo somos realmente felices con la unión que existe entre ustede
indestructibles. El champán se sirvió a las 9:00 pm, me gusta ser puntual, lo cual todo para mí debe hacerse en el momento correcto y pautado, y así se dio todo. Mientras ella sonreía, yo miraba
pero ya pasado los segundos ella sonrió mirándome y regalándome el más caluroso y hermoso b
mos el otro la
ue así, la vida hizo su trabajo y me arrebató lo más hermoso que poseía. Me encontraba en esos momentos de la vida, donde todo se viene cuesta abajo, y el mundo de maravillas se destr
uerte cuando no lo eres Bia
gustaría vernos llorar d
o que sé hacer desde q
nsión psíquica generada por una experiencia traumática, como una perdida, un accidente, violación, secuestro entre otras... ahora se había presentado las circunstancias necesarias para aplicármelo a mí misma. La casa en la cual habíamos vivido por tantos años y
o de que se muden una temporada c
o agradezco, pero no c
a universidad de Paola, en estos mom
podía negarle la posibilidad de cumplirlo, siempre soñó con ser periodista y ahora que no estaba mamá, me gustaba la idea de ser esa figura materna que necesitaba. Acepte la propuesta de mi
da, tome los objetos que para mí eran de valor, como fotografías, maquillaje y una manta de mamá – Era imposible desprendernos de ella –; de inmediato cuando el sol comenzó a salir empaque lo que había quedado de mi madre, como su ropa, zapatos y accesorios, Paola y yo no queríamos cons
za una nueva vi
erá diferente a lo habitual, pe
. son tantos años que aú
, pero nuestra madre se enfrentó sola a la vida y relleno ese vacío que él había dejado – Aunque no del todo –; poco tiempo después el Señor Ricardo Luna, nuestro padre, se había casado con un
a mujer orgullosa – pero no pretendía obtener limosnas de alguien que se había marchado y no había vuelto a aparecer en el capítulo de nuestras vidas por tantos a
en el momento justo y a la persona correcta. Mi padre nunca dejaría de ser mi padre, mi madre lo sabía y mi hermana también, así que le dimos la oportunidad de reconstrui
olo nos
mudare
star esperándon
na nuestra, quedarían marcados de por vida en nuestros corazones. El viaje fue algo cansado, mi hermana estuvo dormida durante el mismo, yo manejaba y mantenía la vista firme a cualquier
fin ll
ra así de vista, no imaginaba como sería en su interior – allí estaban ellos
e se muden con
as Andrea – Con
stás aquí con tu familia, aún tien
gráfica por motivos familiares, una cena según había escuchado así que mi padre no dudo en proponerle a Paola ocupar su lugar, él sabía lo importante que era para ella una oportunidad así y estaba más que claro que no la dejaría p
mi hermana en poco tiempo podría ganar fama mientras que yo por mi parte, solo espera