Un Vaquero Enamorado
situación. Le diré que prepare un aviso con el n
de mi nieta. Te incomoda que pase unos días aquí c
u pregunta! Tengo mucho trab
Rodrigo no corra mucho cu
Jack le daba instrucciones a Rodrigo y seguido este se subió al coche de Jack y sali
sperando tanto en el aeropuerto Ro
o fueron en busca de quien las iba a recoger. Su abuela había dicho que mandarían a alguien por ellas, a
í tiene escrito tu apellido e
que preguntarle tal
s un vaquero guapo! Al parecer no
o su amiga tenía razón ese vaquero no estaba nada mal, alto, moreno, muy musculoso,
on hasta e
cartel es po
omento como si estuvier
erando a la ni
a mucho gusto. Le tendió la m
u amiga para que reaccionara
en forma de saludo sonriéndoles. – Entonces yo l
estas dos
mos, estamos a media ho
encanta como hablan las persona
e hombre te ha
a mano mientras lo veía llevar l
or fav
nta Megan, ¿o es que crees que me gusta
tiene de malo el chico
sposa y sus tres hijos no l
sabía! Reprimie
e. Les anuncio Rodrigo metiendo sus m
coche tan grand
ue pudiera venir a buscarlas
considerado. Recuérdame
ro qu
ctáreas que tenía, del ganado y la cría de los mejores cabal
s montar a caballo uno de
ncargar de eso, si no tienen problema
prendió que a ese tal Rodrigo le gustaba Melisa y ell
nilla aquel maravilloso paisaje cubierto de pasto y tierra hasta donde le al
s lo más dóciles. Enseñarles a montar no será problem
Estoy impacien
rutando de cada
pre y cuando no interfiera en tu trabajo. No que
oy el capataz suelo ten
favor, y a ella pue
s lo que qui
ita lo otro. Porque no podían llamarl
ue nos llames por nue
que el patrón no o
no habrá
egando al rancho, pr
cias
iudad y su piel es más delicada que la de todos nosotros que estamos acostumbrados al
con cuidado con respecto al clima, pero porque todo e
rte Rodrigo, te asegu
ien ya
e la mesa para acompañar hasta la puerta a Grisell que saltaba de la emoción. Cuando abrieron la puerta y este miro en dirección del coche este se quedó helado, ¿aquello era un
blanca como la nieve y su cabello estaba recogido en una espantosa trenza. No llevaba joyas ni ropa de marca, simplemente iba vestida
nieta. Era muy notorio que ambas se querían mucho, y si Grisell quisiera marcharse con ella él no tendría el valor para impedírselo. ¿Pero qué estaba haciendo allí parado como idiota?, mir
ar, no se sentía culpable por pensar así, aún no h
de reojo y vio que reprimía una sonri
e acercas! Te presento a mi n
mosos tenía aquella mujer,
usto señ
dile Jack. ¡Él es e
son. No podía negar que los vaqueros de aquel lugar eran muy guapos, porque el dueño no se quedaba atrás, era peligrosame
áspera, manos de hombre que trabajaba duro a diario. El sol le había bronceado la cara dándole un aire de masculinidad que