ME CONVERTÍ EN SU ESCLAVA SEXUAL
s a cierta vista; pensamos o creemos que tal suceso, solo es u
se día por la tarde, ella no tuvo más remedio, que actuar como una obediente sumisa para su amo. Así que esa tarde del jueves, Ethan persuadió a Margaret para que l
e mostrarse fuerte. Sin embargo, en su interior se de
de lo que h
o es exorbitante, pero si me das cuotas aceptables, yo te
o ya tengo lo suficiente. Mis año
ué
la primera hoja esta mi número, y en caso de que no entienda nada
o asu
yo, y después tú, toma el pasillo que está a la izqu
directo a su auto. Mientras que Margaret, se llenaba de cuestionamientos: «¿De que tratará esto?, ¿será
y en el momento que ella quiso encender su auto, para ir
. Y ah, colócate el vestido más sexy que tengas, veremos si ere
scaré la forma de reunir ese dinero, y se lo
ue no iría al encuentro, tomo una ducha, comió algo ligero, y despu
ue desea y pretende entregarse totalmente en las manos de __________________, su Amo. Por su parte el Amo
s derechos sobre su persona, y que el Amo toma completa posesión de la sumisa com
nes de su Amo, excepto en las situaciones donde se aplique el veto de la sumisa (en el inciso dos). La sumisa también acepta, una vez firmado el Contrato de Sumisión, que su cuerpo pertenece a su Amo, para s
que ella pueda legítimamente rechazar obedecer esa orden. Esto será indicado con la palabra de seguridad "Morado". El uso de la palabra de s
os deseos del Amo. La sumisa está de acuerdo en cambiar sus actos, forma de hablar y vestidos para expresar su sumisión. La su
r como agradar a su Amo y aceptara agradecida cualq
mo. Esto incluye fotografías y videos dela sumisa, en cualquier situació
exponer todos sus deseos y fant
preguntas que el Amo le haga. La sumisa dará voluntariamente cualquier i
su Amo, la sumisa pedirá permiso antes de s
castigo que el Amo considere opor
tes íntimas, sin el permiso de mi AMO, puesto
ermiso de su Amo. Comerá únicamente los alimentos que su amo le escoj
isa se asegura de que su c
iempre permanecerá de pie o arrodillada ante su amo y ca
umisa debe besar sus pies a no ser que sea física
misa desempeñe su papel de manera adecuada será recomp
inco: el
nes mentales, emocionales y físicas que me ha indicado. Esas limitaciones no son exhau
cos permanentes en mi esclava/sumisa. Es m
e" acordadas, cesando cualquier acción
pero no olvidaré sus necesidades todo y que la negl
do inmiscuirse en relaciones interpersonales, y en caso de quiera deshacer el co
maré, por superpuesto que no la haré» Margaret tomó su celular y empezó a hacer cuentas.
, ¿y mi trabajo? Señor ilumín
to con él o eso creía ella. Convencida de la bondad de su alumno, apelaría
o se aplicó ningún maquillaje y se sentó en el sofá de su sala, esperando que fueran por ella y así fue. A las ocho, una camioneta negra, con vidrios oscuro
as y en la segunda puerta, a mano izquierda encontrará la habitación
firme en su decisión, no perdería ante su estudiante. Pasada una hora, Margaret lle
ación del joven es la tercera a mano i
iré c
desapareció de la mente de Margaret. Al estar parada
e -Ethan se not
abías, q
o a mis peticiones, ¡Bien! Me imagino que estarás dispuesta a enfrentar las con
Quiero que seas mía y de nadie más -Ethan hizo que Marga
un niñito de papá! -Margaret m
niñito" te ha hecho tembl
te que yo firmaría tal locura?, ¿d
cesario, ¿y
lo h
o creo que puedas paga
yo encontra
el contrato que yo te entregu
esaré tus pies, y tampoco
Margaret por una sus manos y la llevo hasta
nes tantos juguetes? -Margar
ardado por mucho tiempo, ¿cuáles pre
arás algún juguete conmigo! -Margaret q
yo soy quien manda y
firmado e
padre, pero tú, me debes a mí, y no creo que desees q
e atre
a tan nefasto como mi
su intención era que ella no pudiese soltarse, y por más que ella protestaba no logro detenerlo;
osa, de eso
Has lo que tengas que hacer, q
delicadeza, la beso en su frente. Acto seguido le ordeno que abriera un poco sus piernas-. ¡Est
-por más que ella quisiese c
. Está palpitando, y es obvio, que
sentir, una gran corriente
ue se interpusiera en su cometido, Ethan fue estimulando a su
ya suelta mis manos
nes, de alguna forma te tengo que reprender. No te hagas la inocent
lo
tomada, Margaret
tin