La mimada del Alfa
er C
uando me ven bajar del avión privado. Estando al fin cerca de
con una amplia sonrisa, ya que
ana, observo detrás de ellas a ver si vislumbro a mi padre, pero no lo veo po
estado muy bien. Por lo que tu padre no puede con todo eso y
uspiro de f
o y resolver todo este problema q
a cual aún no encuentro, ya que antes mi padre se ocupaba de la ella y yo
ro y diciéndome ese tonto apodo que me puso cuando éramos niños. -Pero... solo la dios
indicado, -secunda mi madre mirándome con car
sp
ntrar al coche, ya que he escuchado historia de
.
ta del coche, como todo un caballero ayudo a mi hermana y madre abajar del auto mientras el conductor
igo desde la infancia cuando
damos un abrazo con los típi
confidente, mi hermano y también mi beta y cuñado, porque es el mate de mi hermana, lo
de tomar un avión e irte a buscar a los E
os ojos
eron cinco años. -Le recue
a con un trapo en mano, rápido me acerco y le doy un abrazo alzándola
ejo en el suelo a lo que ella me mira indignada-También a ti de
unda madre y tiene todo el derecho de regañarme y jal
cando que se formen arrugas en ellos-Te prepare tu postre favorito, -me di
nte, extrañe tanto este calor tan espe
.
y después tomó camino hacia el despacho de mi padr
a escucho que dice pase
-Pregunto cuando estoy dentro de su oficina a lo que él levanta la vis
y nos damos un afectuoso abrazo. -Qué bueno que ya estás aquí, siento que envejecí cien
rescientos treinta y cuatro años muy bien conservado, ya que a la vista de los humanos tiene una edad de cincuenta y cin
-le propongo tomando asiento delante de este qui
e entregándome una carpeta-Creo que alguien nos está robando y quiero que descubra quien es el respo
, ya estuviera arrodillado en el piso con su cabeza agachada en señal de sumisión, pero como soy un alfa rey al igual que él o un p
Logro desde aquí oler el olor de mi madre acercarse y el sonido de sus tacones por el pasillo. De seguro sintió el enojo mome
cupada acercándose a mi pa
que pronto me encargar
a luego tomar el informe que necesito para est
eliz noc
ación a dejar el informe y colocarme un polo sin mangas, uno tenis deportivos para poder caminar por la
de la mansión, saludo a Gregori el encargado de la guardia de la casa quién
.
donde una amiga. Cuando estoy parado frente a la puerta levanto mi mano para pinchar el timbre pero esta se abre antes de que p
lo que yo sonrió de lado y entró
tra esta, ella rápidamente se restriega contra mi entrepierna y yo quito la bata de s
ada vez que vengo a su casa o la llamo para pasar algunas n
mate si dure cinco año
ocándome, restregándose contra mi entrepierna
as pintadas de rosa por mi pecho-Estaba necesitada de un hombre que sepa lo que me gusta en la cama, -ronronea
uvo acostando con más hombre y eso me imp
do o deseoso de follar como estoy ahora mismo, cansado por el viaje y
lo que tocas en vez de estar hablando asuntos sin importancia, -s
a mi casa, relajado y poder aguanta
rdene p