Escapando De Las Garras Del CEO
e sorp
insinuando e
do a otra persona, ¿cómo lo h
etió actos tan horrendos antes?
a ese tipo
a ser ta
viente se burló de ella y
sirviente. Era evidente que le guardaba un profundo renco
s recordar mi nombre para poder encontrar la oportunidad de vengarte de mí alg
e a Sarah Shu no le importaba escuchar lo que tenía que decir. En lugar de
o miró a Sarah Shu a los ojos. Estaba lleno d
cho ella? ¿Por qué la
ipo de persona que apuña
lastimó a t
uería creerlo. ¡La persona que des
tes. Sin embargo, la evitaron o reflejaron la reacción de S
estaba segura era de que su verdadero nombre era
miento que encontró la hicieron sentir muy incómoda. Intentó por todos los medios recordar los recuerdos de su pa
enojada que gritaba desde la
nte sintió una bofetada en la cara y comenzó a sentirse mareada. Cuando f
os. Miró hacia arriba y vio a una m
stida y con un maquillaje exquisito
de nuevo. Parecía adicta a abofetearla. Con los ojos entrecerrados, Elva se puso de p
era nítido y mucho más f
stuvo rodeada de gente g
nte corrieron hacia la noble mujer que había recibido una bofetada. Mientras que alg
nte entendió todo y
anecieron espectadores cuando esta mujer la abofeteó locamente. Per
rando y deseando verla met
iquiera sabía si había herido a mucha gente. De todo
ntaría vivir mejor ya que todos esperaban lo peor. Dejaría que
, ¿está
de ayudarla. Sintió el dolor creciente en su rostro y m
despeinado después de que Elva la abofeteara. Se veía tan avergonzada, y la incredulidad en s
¿Por qué tuvo que soporta
eño
recía demasiado mayor para ser su
s se comportaron de manera anormal y pensaron en l
ra William, ¡no signif
a su comportamiento noble, lo que sorprendió a Elva. Mir
ión hoy, o me sentiré culpable por e
esionaron sus palmas en su espalda. Algunos de ellos incluso pellizcaron secretamente su
¡Solo puedes jugar malas pasadas
o. Era evidente que entendía lo que estaban haciendo a sus es
de que finalmente comprendas lo que s
o se molestó en meditar en sus palabras. Odiaba a la gente que quería decir algo, pero lo expresaba de manera vaga. Ni
ues diciendo que no entiendes nada. ¡Amanda, eres tan desalmada! ¡Eres como tus padres! " Josiah Cheng no pudo soportarlo
aterrizó ruidosamente en la
ortar impotente el dolor que le infligieron. Su rostro dolí
ada sigui
a fue inte
licó por instinto: "¡No menciones a mis p
miró con una sonrisa de incredulidad. "No sabía que tenías una relación cercana con tus padres. No parece importarl