Amor de Millonario
rectiva anunció que sería socia de uno de los bufetes de abog
sde que se inició como pasante en la empresa, trabajó duro cada día para mostrar su valía y ha
e la cúpula directiva de Saunders and Co
tante no sería pan comido, pero ella era una mujer
presa y su salario, así como los demás beneficios, se verían incrementados. Por fin, una oficina llevaría su nomb
lo defraudaré", le dijo al presidente de la firma, quien tendrí
ndo para nosotros y tu éxito ha brindado renombre a la compañía; de corazón, te deseo todo lo mejor en esta nueva eta
que ahora trabajaré más que nunca
licitarla también y brindaron en su h
ias, Jayda fue a su oficina, de la cual se mudaría pronto, y sac
, Lily?", preguntó con emoción tan pro
alguien?", bromeó Lilian y Jayda
erías! Por supuesto que no
es socia?", gritó la chica
ight ahora es socia ofici
trabajado duro para consegui
pondió Jayda c
cupada con el diseño de unos vestidos y no pueda acompaña
a y salimos un rato después del desfil
che, ¿vale? Nadie sabe cuándo volverás a tener tiem
pondió: "Oh, qué mente tan sucia tienes, Bueno, entonces
es una vez más", añadió
as buenas nuevas sobre su ascenso y para ver si salían esa no
icina para la mudanza del lunes y, cuando terminó, agarró su cart
un restaurante y ordenó suficiente comida para qu
para darles la buena noticia y luego se dio
un poco, así que optó por un vestido ceñido y un par de tacones. En su bolso de mano metió el teléfono, la llave de acc
al apartamento de su novio para sorprenderlo. Últimamente había estado tan concentrada en el
o, presionó el timbre y e
sión se tensó al ver la seriedad en el rostro de su novio. Él parecía fastidiado con su presenc
uí? ¿No tienes trabajo
responder ella, pero se con
venido?", in
celebrar esta noche; mira, he traído comida y algo para bebe
rse porque nada te importa más que el trab
así?", preguntó J
a de tus casos o lo que había sucedido en la oficina, no hemos hablado de nosotros en meses. Por el amor de Dios, Jayda, eres mi nov
lo que tenga que cambiar para hacer funcionar esto"
negocio familiar y una cadena de hoteles, pero aun así me las arreglaba para sacar tiempo para los dos; quisiera formar una familia, Jayda, y es obvio que
cerró la boca al darse cuenta de que t
no puedo seguir así. Será mejor que cada quien sig
o vio que había una chica dentro del apart
lla?", inquirió mientras mira
quizás más atractiva; eso le dolió todavía
ías con una excusa cuando te pedía que nos viéramos. Respeto lo que tuvimos y nunca consideré engañarte; sin embargo, conocí a Ariadna hace un mes y nos hemos estado viendo desde entonces, he descubierto que ten
cendieron por el rostro de Jayda al instante. Destrozada, la chica dejó la b
metió en el vehículo y dejó caer la cabeza
oso y cariñoso, pero ahora lo había perdido porque no hab
varias ocasiones, Lilian le había aconsejado que le prestara más atención a su
pa del trabajo y apenas si hablaban de su relación aunque ya tenía más de año y medio siendo novios. ¡Incluso había
Jayda encendió el motor y condujo a uno
ntró galantemente al lugar con la cabeza en alto y el bols
e le trajera una variedad de cócteles. Con el dinero que tení
antidad de veces que había ingerido bebidas fuertes. Además, aunque Lilian
spuesta a embriagarse sola para cele
obó el primer trago, pero se fue suavizando pa
.
lgunos contratos, Sebastian Miller decidió ir al Club 232 para relajarse un
olía presentarse los martes, miércoles y viernes para beber un
eres; tampoco creía en el amor ni en algún otro sentimiento exacerbado. Para él, la
eran sus padres, sus hermanas gemelas, su mejor amigo
rseguían siempre porque era extremadamente acaudalado y apuesto, lo cual lo hacía
para cuando llegó al club y, apenas se sentó, un
a en una cita, así que no se quedaría por mucho tiempo esa noche; en todo caso, se tomarí
o, sentía que su miembro se endurecía solo con contemplar su figura de espaldas. Se la quedó mirando por largo rato esperando que
ica, las chicas siempre venían enseguida, pero
nformó el muchacho y la pacienci
ller se despertaba con facilidad, en especial cuando contrariaban sus órde
n la llamaba?", inquirió con fu
ra que viera que no mentía... Entonces dijo algo más...
ntó Sebastian, evid
rno, señor", susurró e
rró su trago y se puso de pie para acercarse a
l significaba que la llevaría al mejor hotel de la ciudad, la haría ver las estrellas con un pol
ica en aquel bar, pues eran ellas las que