Acorralado por el Destino
os desp
Norte había varias manadas de hombres lobo. Sin embargo, solo diez habían sobrevivido a la devastadora guerra, las cuales hicieron un pacto. Formaron un consejo, que se encargó de
la manada Luna Azul e hija del Alfa Frank Anderson, com
n. Luna Azul era una manada muy poderosa. Además, los contratos comerciales y los terrenos que
endo con ella en secreto por los últimos tres años. Como le había prometido, todavía no estaban emparejados. Su lobo ahora e
ijo Chris,
del Consejo
e una semana, durante la luna llena. Que
***
ca de la cascada, su antiguo punto de encuentro. Iban allí a menudo para verse, nadar en el arroyo y cazar conejo
el Consejo decide, Rosalie. Lo la
o, entonces?", le pr
mi manada, y tomar la mejor decisión posible. Grace Anderso
Piensas que no soy lo suficiente
Rosalie...
Ya no eres mío", murmur
el rechazo le había causado un dolor tan profundo que lo único que pudo hacer fue escaparse, antes de terminar doblándose de dolor y llorar hasta convert
ás rodaron por su rostro, y luchó contra la bestia dentro de ella que intentaba tomar el control de su cuerpo. Los pensamientos se agol
bre al animal que había estado dando arañazos por la agonía que le causaba y que había estado tratando de c
ía creído que abrirle paso a la loba adormecería el dolor que le atravesaba el cuerpo y que la afectaba de forma física. No obstante, se ha
os qui
de los ojos de Chris, y cómo se nublaron por la tristeza. Era demasiado para ella. Trató de liberarse del dolor, pero este la abrumaba. Estaba por todas part
hris la rechazó de aquella forma tan horrible? ¿La loba entendía lo que significab
, pero se ha deshecho
enda lo que en verdad signif
s! ¡Nos ha rechazado!', in
envuelto a su mente. Pero sintió cómo más emociones la atravesaban: la ira, la desespera
un apareamiento con
o está bien... No puede
práctico como forzar un apareamiento con el Alfa. Rosalie sintió que la locura comenzaba a arrastrarse por su mente, y entró en pánico. Trató de arrebatarle el control a la loba, pero era inútil. No podía volver a su for
ana. Sin embargo, seguía sin poder transformarse. '¡Te lo ruego! ¡Por favor, n