La mentira más dicha
entana de mi cuarto. El se encuentra en la entrada de mi casa con un letrer
cambiar tanto a partir de ese dÃa proba
estaba feliz. Baje casi corriendo las escaleras de mi casa y hasta ese momento note que estaba sola no le preste mucha a
lo recivi con los
mor GRACIAS - le dije mientras
r ti - me respondió mientras se apartaba de
n reflejo de dolor en su cara pero fue solo un pequ
empr
luche en un pequeño letrer
lo tome de las manos mientras lo con
bitación lo senté en mi c
cima vez tratando d
vez y salà con un juego de ropa interior negro que se basaba en un sujetador negro de en
e terciopelo c
n todo el valor del que fuà capaz me senté en su regazo a horcajadas mirandole fijamente a los ojos mientras destapaba la cajita que tenia en m
e g
que es
e la esclava - dije en un su
si esta muy
para que se la pusiera en la muñeca mientras el leÃa la inscrip
sa, que t
ura de lo que viene a continuación por que creo que so
as apasionado mas necesitado mientras me depositaba suavemente sobre la cama y empezaba a besarme el c
todo un placer que asà fuera y hasta el dÃa de hoy aún lo es . Su recuerdo y el amor por mis hermanas son las únicas cosas que me