Tu Venganza Amorosa
ió impotente, pero sus ojo
Pero Summer de repente perdió el equilibrio. "¡A
a tomarla en sus brazos. Cuando la
e atravesó el lóbulo de la oreja y la sangre comenzó a brotar de la herida. "Lo
ue estés bien. Al menos no tendré que perforarme la or
illaba delante de ella. Ella extendió la mano y le tocó suavemente el
agarre, se despertó. El pendiente que vio en su sueño seguía
hedor a alcohol. Levantó las cejas y preguntó: "¿Estás bebi
nte. "Si. ¿Te gustaría una copa de vino? ¿Para
tan sentimental! Se te ocurrió este truco porque sabías que con el poder de mi familia, incluso si escapas a los con
lo supe hasta ahora. Me halaga. En ese momento, estaba preocupado de que pudiera caerme y mo
vo cuando vio las pinturas que es
ó hacia la puerta. "Algo mal
cuello y rugió: "¿Qué le dijiste a mi hija?" Apretó los dientes y escupió: "¿Crees que tu hijo será mi ú
iones en su rostro. En ese momento, ella realmente esperaba que la estrangulara
rre, dijo: "¡Cuando encuentre a
la mesa, pero apretó los dientes y se puso de p
able". Ya salió corrie
ia y colocó sus pies hinchados en los exquisitos zapatos de novia de tacón alto. Cada paso que dio fue doloro
to. El clima era terrible. No podía imaginarse lo que le pasaría. Vio a Nick entrar en el coche y r
aba vestida como un elegante cisne, seguía siendo el patito feo. Cuando se a
evantarse y lentamente trató de acercarse a su auto. Silenciosamente la miró por el espe
el asiento trasero. "Eso es suficiente. Si quieres perder mi tiempo, lo
aban fuerzas para discutir con él. "Jardín de infancia. Debe hab
me mientas!" Se dio la vuelta y pisó el acelerador.
dijo con frialdad. "Hay muchas formas de torturarte. Sin
ntra su pecho, temblando. La fragancia familiar fluyó por su nariz y sus lágrimas cayeron
el volante con tanta fuerza que sus manos comenzaron a palidecer. De lo contr
ín de infancia, el interior estaba oscuro. "¿Có
enir aquí. La última vez que se escapó, terminó viniendo aquí también. Le encanta dibujar. Estoy seguro de qu
stido y empezó a trepar por la barandilla de la puerta. La lluvia era escasa, por lo que podía at
a vuelta, sus ojos se encontraron con los de él. Rápidamente saltó por encima de la barandilla, con ella en la mano. Ella se
. "Soy la señorita Lin. Soy yo. ¿Puedes c
dio. Rápidamente corrió hacia la dirección de donde pro