La nena del boxeador
eo
mis labios y limpiando la comis
lo que me dijo tras culminar el beso que yo no quería que termina
n busca de esa chispa que teníamos al molestarn
s no conocen mucho de él. Le toqué su rubia barba, una que tenía muy arreglada y seguido también acaricié su cabello hacia abajo que era la forma en que siempre lo llevaba. Sus hebras rubias que se rizaban cuándo descansaban en el b
bién pestañas rubias, su linda nariz. Pude escuchar su exhal
e preguntó aún s
-dejé de tocarlo, in
incorporó y dándome la esp
ar números y así mantenernos en contacto. -
mis adentros
osible no sonreír. El boxeador a quien acababa de co
es fuerte, no ha mostrado roce sensible conmigo, que me agarra y me besa como si fuera suya, y para el colmo me dejo... la primera vez
sto, estoy...quiero que nos
eres de esto Por cierto, ¿a qué te refieres con esto? - lo ponía en aprietos. Se
exual. No me interesaba tener contacto con nadie ni conocer a nadie. Yo follo y bye. Pe
izo imposible no decirlo de esa forma. Pasó sus manos
marse. Era la primera vez que sentía tanto calor al estar cerca de alguien, no está de más mencionar que t
ovía al mismo ritmo de tus gestos y tu movimiento corporal. No mostraste temor ante mí, no te rendiste a mis pies, no se te salió la baba y tampoco te me ofreciste. Sin embargo, de lejos par
olesto. Yo no tengo por qué estar rendida a ti. No alimentaria tu ego nunca. Me parece que fuiste muy ágil, lla
r. Lo tuyo fue porque ya te dije, te vi tan... segura de ti entrando a un lugar como la guarida, firme, te not
ras
las arder. Agaché la cabeza, la giré, no sé
ias,
nconvenientes y conocernos. Tal vez yo pueda servirte de
rme, lo vi rodar los ojos y negar con la cabeza. En ese momento estallé de la risa y al tenerlo aún al frent
chiste, ¿ya nos vamos
pura nena - sacó las llaves de su
n puros aprietos- lo miré morder sus labios -Aprietos como que un tipo tan rudo, tan t
rlo, si, tenía la curiosidad por saber más de él. Y si, ya sé que no quiero saber del boxeo, que no lo quiero del todo para mi hermano y....que mierda estas diciendo Eleonor? ¿De verdad crees que él te quiera para algo se
eces vivir la vida. Sobre todo creo que no he disfrutado de mi juventud porque siempre pien
onor? ¿Por qué justamente ahora que llega Ever a tu vi
ía falta esa calma que lograste impregnar en mí. Sig
contacto. Estaré hablándote para saber de ti, recuerda que Mi
de tu nombre? Gracias por la fortaleza de la noche,
n nada. Nos vemos mañana-su r
ana- me de
boca pero mierda, sentí que lo necesitaba, aún así me bajé de su aut
querer salirs
la cocina recostada de la encimera con los ojos rojos, mo
lones cerca de la ventana con
e le han hecho ustedes, podrá durar una semana en prisión con menos d
o, Eleonor? - s
quitaste las ll
Uber? - pregun
rminé de subir las escaleras con
mi móvil vibro. Sonreí como
nas noche
pasa buenas
beso tuyo, nena -quise
rmelo -texteé
no se arriesga ni gana, ni pierde y yo,