La nena del boxeador

eo

de calor y esta vez siendo su pecho una tabla d

con mi hermano, me molestaba sus maneras de pensar. Si se enteran de que estoy sa

estando en su estado normal, pero cuando trataba de ser

ste él estuviera conmigo. Sus manos en mi melena me poní

a sabía si estaba temblando de frio u por

uerta de la casa, introdujo las llaves en la cerradura,

de tu hermano, no? - m

en

decidió escoger, por lo que le gusta. Pues si no tú saldrás perdiendo en todo esto y sufr

boxeadores no tienen futuro y que no son buenos para nada. Yo si la comprendo cuando me dice que sus vidas siempre es

de que soy un boxeador, soy profesional, tengo educación y vengo de también buena familia. ¿Qué pasará si somos novios? ¿Te vas a volver loca por lo que ella te diga o piense? Sigue creyendo en tu hermano y también cree en mi- Y aquí me daba cuenta como Ever tenía los mejores consejos para mí, me daba cuenta de que

i mano en su barba y seguidamente pude sentir su cuerpo reaccionar ante el tacto con mi piel. -Solo yo soy a quien has dejado entrar en ti, por lo tanto, solo yo puedo creer

a esto pero siento que en m

í al mirarlo asentir. Ambos

o, por ser arcaico y brusco en

razos, me das consuelo, me calmas, me besas con sentimiento, me miras con esperanza, suel

s lo más atractivo de él, imposible. S

esnuda el alma, ese soy yo. ¿Que fue lo que me viste, Eleonor? ¿Por qué no tuviste te

s apagarme a mi llamándome "Nena". Es que yo odiaba que me llamaran así

solo mía - su posesividad me h

os quieres descargar tu sobre los sacos de boxeos y tus contrincantes? ¿Por qué peleas? ¿Por qué nunca tuviste novia? Ever, yo te he contad

piró p

ijo yendo al refrigerador, trayéndo

sentarse

no tenía ni idea de que nos veríamos esta noche. Mira como son las cosas de la vida. - sonreí enamorada -La casa es mía. Mi abuelo que falleció me la de

dolo mirarme sorprendido. -O si no quieres me iré a dormir

e dormirás aquí, no ha

re ti, quiero que me enamores aún más. - le dije ofreciénd

n beso-se me hizo imposible no sonreír y como ni

í, Eleonor. - su voz

. Ya no hay nada que me aleje de ti, estoy empeña

eñarme. Pero por ti soy capaz de mucho sin la necesidad de tener un año cono

ero por ahora déjame tocarte el a