Cupido De Amor
a Candida bajar las escaleras con
encontraron, ambas sintieron
endo aquí?", pre
ía ser yo quien te pregunte eso. ¿Cómo puedes ser tan desvergonzada? Luego de haberte acostado con otro hombre anoch
raría ningún signo de debilidad frente a su hermana y sus palabras. "Esta es mi casa y soy la esposa de Leon. ¿Pero qué hay d
urante tanto tiempo que no ve
te quiere? No seas ingenua. Ya no eres útil para Leon, así que ya no te necesitan aquí. ¿Es que todavía no te das cuenta de que él solo se cas
ría ver el rostro de esta mujer ni un segundo más, dio
parándose frente a ella y procediendo a
ntino, Candida tr
¿cómo puedes hacerme esto? Estoy embarazada
aleras abajo. Apenas vio a la embarazada en el suelo, su rostro se ensombr
r el cuello con fuerza y sollozó: "Cariño, ¿cómo puede
con los ojos llenos de furia. "Daryl, ¿qué acabas de hacer? ¿Quién te dio derecho de pegarle a mi mujer? S
r, rompió el corazón de Daryl y lo miró con odio. "¿Qué hay de mi hijo? Fuiste tan despiadado que lo vendiste, ¿y ahora cree
ella se sintió peor y lo quería
peraba tener a su hijo de vuelta algún día, creyendo que
ía destruido todo con crueldad, quitá
Me casé contigo por la riqueza de la familia Ye, pero a quien he amado desde siempre en
scubrir que todo era falso porque nunca
el cuerpo entumecido. Entonces dio un paso atrás y preguntó:
muy débil a
¿Sabes qué? Ya no tienes ni un centavo", reveló él con ojos fríos y despectiv
nto agarró el cuchillo de fruta que estaba sobre la
ces morir, Leon Lu! ¡M
tía en una asesina, ya que si mataba a este homb
ue de no ser por la ayuda de la
ra el padre de su hijo, no habría desperdiciado cinco años de su vida a su lado. Además, sop
sma y le dio todo a los Lu. Ahora, tras enterarse de que Leon había
pánico su hermana. Katrina escuchó la conmoció
cuchillo a Daryl y la empujó hac
había roto algún hueso, pero
ayudaste anoche, no voy a armar un escándalo por lo que me acabas de hacer. Agarra el acta de divorcio y sal de aquí inme
er, quien vio el documento con as
ogado a Leon que no se divorciaran, pero lo de
viría en
ndo los dientes mientras lo mirab
abas de
No debí haber sido tan ciega por tanto tiempo". Dicho eso, la mujer se puso de pie, levantó la bar
luchar cara a cara contigo. Sin embargo, me temo que ese momento nun
ue guardes fuerzas. Tienes que ir al hospital y ver a tu mamá por última vez, pues como no
ió al escuchar esa
su única fa
on estas dos escorias, de modo que se dio la vuelta y estaba a punto de irse cu
pere
al chiquillo
puerta de la villa, pero varios hombres vestidos de negro salieron de él