El precio de tu Amor
ntre tanto visualizaba el rostro carente de algu
ía creado escalofrío, y alguna sensación en su pecho q
de que sus interrogaciones salieran de su boca, Jarol apartó el portarretrato, l
o durante los últimos años. Es un buen hom
como si se lo llevara el demonio, y cuando barrió el suelo c
re del que estaba hablando Jarol, pero..
y esta vez, se esforzó mucho po
... -se consolidó-. Espero que
una sonrisa u
que usted será la candidata perf
reguntó
frecí anteriormente y m
us ojos se abri
tamente lo qu
ento en que tengas contacto con él, te encargarás de hacer lo demás. No eres tan tonta para tener que explicarte de qué forma debes entrar. Neiración. ¿Qué se creía este hombre?, ¿acaso la veía como una prostituta?, ¡ella n
No se dio cuenta en qué momento sus piernas tomaron una deci
oy una prostituta a quien le va a
pero el hombre no se in
-respondió soltando un suspiro-.
i parpadearon ant
d está dic
es inevitable -las mejillas de Nat se volvieron muy
*
stó el bolso contra su pecho int
lugar?, ¿Qué mierdas prete
a quién se le ocurría pagarle a una persona para que enamorara
blaron, había pensado que su familia era horrible, pero, aho
a al asiento y r
ra ella. Seguiría buscando, dejando hojas de vida, y alargaría sus a
e?, ¿Qué iba a aceptar algo c
a, así durmiera en el piso, jamás acep
pensara bien, cuando se quedó en silencio, ella se des
de su boca. ¡Le había gritado a Jarol White, en
speraba que después de esta ocasión
u bolsillo, y la rom
desechar la basura, y pensando en esto ab
ente los trozos, se dio cuenta de que su libreta de
, un poco nerviosa, pero
nada, y un escalofrío se insertó en su cuerpo solo de pensar que
eso fuese aumentar la velocidad del conductor, y decir qu
estaba viéndola, o si la respiración fuese buena para llevar aire a sus pulmones,
temblor de sus manos, y en cuanto pudo abrir, el
nte se golpeaba. Ellos se reían descontroladamente mientras Nat pasaba la vista a
er otros paquetes de pepitos, y varias latas
enta de su presencia dejaron de reír y
a esto? -ella preguntó bajo,
iones... pero como estoy de hu
o a su cuarto. Ese viejo abogado a veces hasta retardaba su p
lando y buscando su libreta-. Qu
r por sus mejillas hasta que
sonó a sus espaldas, y r
ay algo... -sus palabras se detuv
ue, se lo mostró a tu pa
ó de suelo-. Tú... ¿Tú no h
-Natali la pasó caminando rápidamente hacia la
lugar, apagó el televisor de forma m
está mi
o de irritación y Char
apagaste e
nde está mi cheq
y había que pagar el alquiler, los recibos. Y, sí, te agradecem
atali temblaron
universidad... ¿Qué har
a palma intent
, te prometo no pediré, ya
de la boca de N
e todo el dinero?, ¿Cómo pudieron robarme de esa manera?, ¡debo pagar mi
les del hombre
¿Qué piensas?, ¿qué puedes ser mejor que nosotros?, ¡Eres una tonta, Natali!, c
ella solo e
eriendo sacar lo que estaba matándola ahora mismo. Esto no le podía esta
su rostro sin ser prevista, con tal fuerza que no pudo sost
y sus ojos se apreta
e Nat abrió los ojos, Charles
tampoco a su mamá. Pero sabía que Grace lo defendería en cuanto ella intentara meters
a poder levantarse, y se fu
sidad, colocó su teléfono desecho, y puso d
elyn y de su padre, y en como su madre les
asta la salida, cerrando la puerta de
. ¿Est
quería regresar a su casa, pero tampoco tenía otra opción a donde ir
estás? -apretó su móvil tratan
rme un baño, te dejé algunos mensaje
n su pensamiento, pero ese no
nada... pero no te llamo p
ime qué n
as en casa, y no... realmen
upuesto, ven, te espero, así podemos estudia
n poder creer lo fácil que fue eso, y le
, estaré allá
o que la dejara cerca de la residencia de Lana, mient
odría continuar sus estudios si n
ciones, gritos y cinco años más en esa casa, pero
e Lana, pero jamás le contaría lo que estaba pasando en su casa, ni que perdió su trabajo, ni mucho menos que ahora mismo,
paron de su boca. Sacó el teléfono celular de sus bolsillos y achi
estómago, ni siquiera sabía qué estaba haciendo, pero n
erte que tuvo que contener la respiració
los ojos-, soy Natali Simmons
rofundo se hizo en la lín
do esperando tu llamad