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No soy tuyo, Alfa

Capítulo 3 Su Omega

Palabras:1601    |    Actualizado en: 15/01/2022

o al lado de su madre -Te imaginas que sea una alfa, o un om

mó la madre con su v

ccidente no hay nada que indique que vaya a s

estoy segura de eso y más te vale, nues

s. Por qué no podría ser un alfa o un omega, había escuchado de las complicadas relaciones entre ellos, de los lazos, de cóm

tocar el tema. Había vivido los últimos años viéndola sumirse en la amargura y el odio a lo

*

r. Llevaban más de media hora esperando

á, y

oy, será mejor que esperemos calladitos- intentó suavizar el

canoso llevaba varios papeles en las manos incluyendo un sobre q

ó y una sonrisa

es un beta, n

ba otro resultado, ahora no se podía hacer

*

a poco, se acostumbraron a la tenue luz de la ...oficina?

o? ¿Dónde estaba? ¿Qué estaba haciendo? Miró el reloj en su muñeca y e

z masculina cerca d

la grave voz en la tenue luz de aquel lugar. Se encontró con su

r. Sus palabras se atoraron en la garganta m

do.... Sus ojos habían retomado su claro color verde y sus feromonas parecían

casi horizontal. Además se percató que su camisa no estaba precisamente bien puesta y rápidamente cerró los dos botones que deja

mega? Mi omega- sus dientes casi re

pest

me

alfas desde que entró a la compañía hacía tres años, en las diferentes reuniones empresariales. También tenía que reconocer que era más sensible a la

ombre que soltó un gruñido y se le

qué pero no podía moverse. Simplemente solo podía ver como aquel alfa se detenía delante de él, alto, grande, prepotente. Tragó en seco alzando la vista

fragancia presente en el menor lo estaba aturdiendo y no lo dejaba r

inclinó hasta que su rostro

s que había abrochado antes. Su piel era realmente suave. Ya la había sentido antes cuando lo acostó en el sofá aunque se detuvo de no seguir quitándole la

vena palpitó en l

doptó su porte serio al ver que su repuesta no lo con

lar timbró y el alfa estuvo renuente en cogerlo negado a romper aquella atmósfera que tanto le gust

llamada le había hecho entrar en sus cinco sentido

puesto beta hizo indicio de levantarse

mación por parte de su secretario. Tal vez las dudas se disolvería

al asunto, debía mantener la cordura. Romper su vida estructur

a ahora incluyendo el desmayo. Se revisó ahora que su mente estaba fría y encontró todo en su lugar. Al menos no lo había atacado sexualmente. No querí

sexual. Ya acaba de salir de uno de explotació

etín sin revisar si dejaba algo. Nece

echo familiar sobre la cabeza. Abrió la puerta de su casa para enco

lle

se giró hacia él. Hans te ha estado llamando y no res

dor sobre todo cuando ignoraba su llamada o las olvidaba. Porque si, sería beta pero no le gustaban las mujere

diar más palabras subió las escaleras y se

rueso labios, un cabello rubio semi ondeando que tenía un corte clásico algo largo que acariciaba su nuca, una altura mayor al metro ochenta y un cuerpo estructura

de beta en el papel. Albergar esperanzas era inútil, no se cambia de

pciones, y menos de su novio, ya mañana hablaría con él con la mente fría. Lo

e pastillas y tomó su dosis diaria. Su cuerpo se r

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1 Capítulo 1 Pareja destinada2 Capítulo 2 Beta3 Capítulo 3 Su Omega4 Capítulo 4 Compromiso5 Capítulo 5 Interés6 Capítulo 6 Celo7 Capítulo 7 Duda8 Capítulo 8 Beso9 Capítulo 9 Madox10 Capítulo 10 Engaño11 Capítulo 11 Golpe12 Capítulo 12 Mentira13 Capítulo 13 Feromonas14 Capítulo 14 Juntos15 Capítulo 15 Dulse16 Capítulo 16 Discusión17 Capítulo 17 Llamada18 Capítulo 18 Muerto19 Capítulo 19 Viaje20 Capítulo 20 Tentación21 Capítulo 21 Hermoso omega22 Capítulo 22 Celo de alfa23 Capítulo 23 Nudos24 Capítulo 24 Miedo25 Capítulo 25 Huida26 Capítulo 26 Rescate27 Capítulo 27 Pajarito28 Capítulo 28 Angustia29 Capítulo 29 Depresión omega30 Capítulo 30 Conversación31 Capítulo 31 Favor32 Capítulo 32 Control33 Capítulo 33 Tuyo34 Capítulo 34 Despertar35 Capítulo 35 Volver36 Capítulo 36 Cicatriz37 Capítulo 37 Pasado38 Capítulo 38 Destino39 Capítulo 39 Tentación40 Capítulo 40 Cordura41 Capítulo 41 Recuerdo42 Capítulo 42 Planes43 Capítulo 43 Futuro esposo44 Capítulo 44 Problemas45 Capítulo 45 Fiebre46 Capítulo 46 Baño47 Capítulo 47 Realidad48 Capítulo 48 Dulces sueños49 Capítulo 49 Solución50 Capítulo 50 Hawái51 Capítulo 51 Mordida52 Capítulo 52 Acaso estas en...53 Capítulo 53 Ansiedad54 Capítulo 54 Venda55 Capítulo 55 Aceptación56 Capítulo 56 Encuentro57 Capítulo 57 Hijos58 Capítulo 58 Destinado59 Capítulo 59 Suicidio60 Capítulo 60 Frustración61 Capítulo 61 Loco62 Capítulo 62 Placer63 Capítulo 63 Condón roto64 Capítulo 64 Abandono65 Capítulo 65 Declaración66 Capítulo 66 Desaparecido67 Capítulo 67 Padres68 Capítulo 68 Cristal69 Capítulo 69 Descontrol70 Capítulo 70 Piscina71 Capítulo 71 Carta72 Capítulo 72 Secretario73 Capítulo 73 Caos74 Capítulo 74 Llamada75 Capítulo 75 Esperanza76 Capítulo 76 Gemelas77 Capítulo 77 Rechazo78 Capítulo 78 Escaleras79 Capítulo 79 Elección80 Capítulo 80 Oportunidad81 Capítulo 81 Egoísta82 Capítulo 82 Plan83 Capítulo 83 Fácil84 Capítulo 84 Sorpresas85 Capítulo 85 Comienzo86 Capítulo 86 Anillo87 Capítulo 87 Acepto88 Capítulo 88 Epílogo