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Larry... Diario de una pasion

Capítulo 4 Pelirroja.

Palabras:2872    |    Actualizado en: 22/01/2022

ítu

ara que la instruya. –digo temblando de em

ara ocupar un lugar administrativo en unos tres meses, por eso solo pensé en ti. Sé que a lo mejor te estoy pidiendo demasiado, Alisa suele ser muy difícil sé que, si le

ello, en lo que me levanto de mi escritorio, para ver hacia la venta

ra y lo creas o no, si la dejo sola, hay cada tipo que se le a

uó.›› Después de algún tiempo, estudie logrando tener un grado alto a nivel intelectual, soy Doctor en finanzas con un posgrado en Economía, ahora doy clases en una universidad de Boston Massachusetts, lo hago porque me gusta ya que no lo necesito, económicamente

cho de no acceder a sus insinuaciones, pero ninguna llena el perfil del prototipo de la mujer que me gusta, he llegado a pensar q

humano en determinado tiempo te exige, pero yo las busco como si fueran una copia de la mujer de mis sueños. Si señores pelirroja con a

manas d

ha llegado la dama con la he

atender? –Me mira con una mueca en la cara, sé qué no la tolera,

un ojo a mi secretaria, para qu

imento, estoy en mi asiento de mi escritorio, pero veo como toda ella entra muy sensua

ta para arrastrarme hacia ella y con sus piernas me atrapa, para pegarme más a ella. Solo paseó sus labios para bajar a su cuello, el cual devoró con mi boca, atrapó uno de sus senos

solo busco en mi cajón un paquete de mis condones, rompo el sello y me lo coloco para después con una estocada solo la penetro, ya que está muy mojada, que al sentirme gime de placer...mmm...ohhh... Señal en que estamos los dos a un ritmo, donde est

das solo sintiendo su calidez, se aferra a mí que siento sus dedos en mi nuca, que la mujer que está conmigo sienta que llega

como sabe que me encantan las pelirrojas, ha cambiado su tono de cabello para mi satisfacción. La chica me encanta, me dice que me ama, pero no

eso en los labios, en los cuales mira mis ojos, pero ella misma lo sabe no hay nada más de lo que

de ella, mirándola a los ojos con una

e semana, pero solo te perdiste. –Tr

ersidad y otras cosas, a veces, aunque quiera, simplemente no puedo. –

vas a vivir conmigo? –Se sienta y me mira con ojos suplicant

encuentros casuales, solo eso. –Retirándome un poco y buscando mis

niñas tontas se te acercan, con el pretexto de que quieren preguntarte algo, que solo lo hacen

que interactuar con mujeres ¡¡Con muchas mujeres!! Y si, con alguna tengo que cerrar algunos tratos con encuentros sexuales. Nunca te he engañado, mis sentim

de todo esto, que no sé, si deba esperar más de esto, simplemente siento que no voy a ninguna parte, sé que no me prome

esa desde el principio ¡Nunca te mentí! Sabías que las cosas serían así, depende de ti seguir o simplem

que terminemos esto y lo dejemos hasta aquí. –Con una p

i quisiera una relación ya la tendría, pero por el momento no estoy interesado

s estado juntos, algo había cambiado, que tu podrías sentir algo más por mí, pero sí tiene ra

molestando su aptitud. Esto ya se debía terminar, ya que sino más tarde sería mucho más complicada la situación. Cada día que pasa ella qu

había dicho, sé que tal vez fui duro con ella, pero nunca le mentí, no busco una relación. Siempre fui sincero

financieros cuando escuche el repicar de la pu

ta, neces

oy Mar

ro lentamente, como si fuera cámara lenta y la encuentro en mi campo de visión. Aun no puedo creer de quién se trata, solo siento que me cuesta respirar y de inmedia

, ni su cara que antes era redonda, ahora en cambio es más fina, su estatura es más alta de lo que recuerdo, ni qué decir de sus senos al igual que sus glúteos redondos y firmes. Creció demasiado ya es t

soy Alisa; me dijo mi tío

aba, quedé en shock al ver a esa mujer f

en a gritos que cruce la línea, pero siempre supe que no debía aspirar a ese sueño llama

harlo sin necesitar un estetoscopio, es como si el tiempo se hubiera detenido y retrocediera diez años ¡

briaga al momento de que siento su aroma inunda mis fosas nasales,

ábamos en el jardín aunque no lo estuviéramos. Pero era el olor a ella, la que desprendía cada que se nos acercaba, para regalarnos una caricia a ambos, pero como nada es para siempre y eso

me faltara, ¿Cómo no hacerlo? Si tan solo el saber que ella estaba lejos, yo vivía mu

, donde te contaré la historia de una pasión

li

ar o simplemente deciden traer al mundo por un compromiso, buscando al famoso varón q

ilias, que desean más y más dinero. Tal parece que nunca terminan por saciar su ambición así como su poder. Mi familia si es que se puede llamar así, nunca me enseñaron sobre sentimientos o sobre estar en unió

con los sirvientes los cuales nos cuidaban por que recibían un pago, algunos hasta lastima nos tenías. Recuerdo cuando era adolecente, fui a

rvidumbre, pero me era imposible mirar aquel hombre con un traje hecho a la medida, le sentaba muy bien. Su amplia espalda, sus hombros, su altura, su cabello color castaño os

solo le daba órdenes y él se fue en el coche con unos documentos, ¡¿Será que trabajara para la familia?! ¡Tenía que averiguarlo! Me acerqué a la mansi

uién es? No lo había vis

vidumbre no dejaban de mirarlo, hasta que se perdió en el horizonte, t

us prácticas, es un joven ejemplar le han dado una oportunidad y la ha aprovechado está a punto de

más, para que no se die

bías preguntado por alguien que veng

inua

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1 Capítulo 1 Larry... Diario de una pasión2 Capítulo 2 Prefacio3 Capítulo 3 Recuerdos.4 Capítulo 4 Pelirroja.5 Capítulo 5 ¿Quién es Larry 6 Capítulo 6 Hola soy Alisa Walton y este es mi diario.7 Capítulo 7 ¡Anaconda!8 Capítulo 8 Rechazo.9 Capítulo 9 Invitación.10 Capítulo 10 Memorial. 11 Capítulo 11 ¡Dios Alisa! 12 Capítulo 12 ¿Quién es ella 13 Capítulo 13 ¿Cómo serán las cosas de ahora en adelante 14 Capítulo 14 Tu y yo ¿Qué somos 15 Capítulo 15 Eres mi mujer... 16 Capítulo 16 Cambios... 17 Capítulo 17 ¿Por qué nunca lucharon 18 Capítulo 18 ¡Despedida! 19 Capítulo 19 ¡Decisiones! 20 Capítulo 20 Habladurías... 21 Capítulo 21 Temores...22 Capítulo 22 Solo amor...23 Capítulo 23 ¿Quién es la afortunada 24 Capítulo 24 Sorpresa...25 Capítulo 25 Un mal día...26 Capítulo 26 No le tengo miedo...27 Capítulo 27 ¿Cómo es qué permitiste esto 28 Capítulo 28 Mal presagio. 29 Capítulo 29 Infierno...30 Capítulo 30 Llámame solo Larry...31 Capítulo 31 ¿Por qué Alisa 32 Capítulo 32 Completamente Dormido.33 Capítulo 33 ¡Dios mío que Larry no vea esto! 34 Capítulo 34 La ilusión de Alisa...35 Capítulo 35 Huérfano...36 Capítulo 36 Casualidades...37 Capítulo 37 Excusas patéticas...38 Capítulo 38 Hipocresía...39 Capítulo 39 ¡Alisa no te vayas con él! 40 Capítulo 40 Hermanos...41 Capítulo 41 ¡Retraso!42 Capítulo 42 Esperanza... 43 Capítulo 43 ¡Es un Macmillan con apellido o sin él!44 Capítulo 44 Recuerdos del alma...45 Capítulo 45 Intenciones... 46 Capítulo 46 El pasado toca a la puerta... 47 Capítulo 47 Si quiero una familia contigo...48 Capítulo 48 Orígenes...49 Capítulo 49 Intrusa...50 Capítulo 50 No soy feliz...51 Capítulo 51 Decisiones...52 Capítulo 52 La verdad...53 Capítulo 53 Dejándote ir...54 Capítulo 54 ¡Ve por ella!..55 Capítulo 55 Pagando cuentas...56 Capítulo 56 ¿Por qué lo odias tanto 57 Capítulo 57 Celos...58 Capítulo 58 Epílogo.