La maldición del Alfa
contempló la animada ciudad que tenía debajo. Tanto
ezaba a recortar su pastizal ligeramente crecido, mientras una mujer, unas ca
ez en cuando a limpiar su habitación y a llevarle la comida. Las preguntas daban vueltas en su cabeza: ¿cómo esperaba él desc
entana, mientras el sonido de la pue
er que era una sirvienta. Un silbido detrás de ella creó una agradable brisa, que le recordó al aire libre. Dejó que la sensaci
a hacer por usted antes
.. -respondió, sin mirar a la mujer que e
os lazos de su delantal. Respondió v
o y miró a la mujer, que l
llamas?
alisó: -Se supone que no debo com
Giró todo su cuerpo para queda
nen aquí cada año. E
rsación. Era la primera interacción real que
las
dejando atrás otra carta. Waverly la obse
algo más por u
ecayó y se encorvó cuando
vió a concentrarse en las escenas que estaban teniendo lugar fuera de la mansión. Sus pensamientos se desviaron hacia los dos
o dos días. Ella echó un vistazo a la habitación y vio de reojo la carta que estaba sobre la mesa. ¿
ocido recorriendo su cuerpo. Su mano alcanzó la carta, pero se detuvo cu
el centro. A través de la vidriera esmerilada, pudo ver débilmente las motas
voz femenina. Sonaba joven, posiblemente alrededor
rataba de la sirvienta que acababa de dejarla hace unos momentos. Hubo una
lo ha
o quería hacerlo. Es diferente a las
meza el cristal. Oyó un silencio pro
-exclamó la primera mujer, s
o oyó el tintineo de los vasos mientras los deposit
ujer, con un tono más bajo que an
illo: -Han pasado diez años,
interrumpió
sabía ahora que era Felicity-. Todavía falta un mes para el
mo los lobos y a menudo se escondían a plena vista, pero nadie que conociera ella o su familia
ndo en el exterior atravesó el silencio h
se agarró y se mantuvo firme mientras el pasillo volvía a su silencio h
e que viene de fuera. Deberíamos ir
dió en el suelo, absorbiendo la
terrible para pagar el precio de esa manera?» Más preguntas nublaban su mente
a. Se dirigió hacia ella, rezando por que tuviera algún tipo de respuesta. La ag
ana.