La maldición del Alfa
su cama, insegura de lo que acababa
tratara de leer sus pensamientos. Ella dudó antes de estirar el brazo para tocar la caja. Recorrió con
e montón de joyas, para dejarla ir sin más? ¿Se sentía culpable? No, él era el Lobo Carmesí, no sentía nada de eso. Eso tenía q
apa y empujó el re
con intensidad-. Per
de par en par mientras la miraba fijam
edor de la habitación vacía-. Esta lúgubre habitación durante tres días sin ninguna explicación y sin nadie con quien hablar
izca de ira mientras replicaba: -Tenías a los sirvientes
ser tan... duro?-. Todos los años tienes tus sacrificios, obligando a las manadas a entregar a uno de
esí se apretó y habló con los lab
no me conoces si crees que voy a sentarme aqu
abiertamente visible: -¿Qué juegos? ¿Qué parte
urdida por sus acusaciones: -¿Estúpida? ¿C
o no quieres tu libertad, es tu elección. Pero no te atrevas a preguntar a m
a flor de piel. Así que le contaron sus peticiones. ¿Qué más sabía él? Ella suspiró y volvió a sentarse en la ca
mesa-. Lo dejaré aquí. Si cambias de opi
lo. Waverly estudió sus movimientos. Su andar era seguro y robusto y se echaba hacia atrás el pelo peinado con la
o te
mo de la puerta. Giró la cabeza en su direcció
aw
n la cerradura haciend
vió a caer
a lo que ella esp
ás sorpresas se encontraba. Mientras permanecía tumbada, contemplando todo
tar de espaldas a ella. Su sólida estructura era ahora de un gris claro, casi com
eta caminó lentamente hacia el otro hombre. Waverly intentó gritar para advertir a su misterioso compañero, pero ninguno de los dos le prestó
y buscó en la habitación, tratando de orientarse. Cuando se incorporó, clavó los ojos
e llevaba en la muñeca-. Son... las cuatro de la tarde. Pero supon
a mueca: -Demonios, Sawyer realmente nece
o y directo al grano, solo que, de alguna manera, parecía más consciente de sí mismo y de su impacto.
spuesta de lucha o huida estaba a punto de activarse, pe
én es
ió, mostrando el pequeño hueco que ca
d? Soy Christopher, pero la mayoría de la gente me llama C
reguntó ella, tratando aún
lo y sacó una llave similar a la que Sawy
mo h
xtendió una mano hacia la bolsa que estaba en el suelo a su lado. Waverly miró su brazo, que estaba cubie
ibujo y luego un
n ocupado con el Eclipse Lunar que se avecina el mes que
tatuaje de un lobo, con su cola e
te con él en el centro y t
bre que tenía delante, le había parecido una eternidad la últim
na
las hojeaba. Luego lo cerró y miró a Christopher, que estaba sentado co
te aquí? -preguntó ella
ió y levantó las
en serio -declaró. Levantó una de sus
ñó, la sensación e
quiere
e las manadas, el Eclipse Lunar es un acontecimiento especial, un momento de celebración y festejos. Y n
e que tenía enfrente. Era la vez que más había hablado y reci
sentó erguido y se concentr
mago le echó una maldición, diciendo que si no encontraba a su pareja en los próximos diez años par
le hubiera escapado. Esas eran las r
sacrificio anual. Para
ero si ella estaba allí como sacrificio, ¿por qué no quería intentarlo? ¿No quería r
las risas apagadas del exterior rebotaba en las paredes. Se
ces, probemo
n tono solemne:-No podemos. Por eso he venido a