La última Luna
l
entado en su escritorio, con un gran papel frente a él que tenía dibujos por todas partes. Sabía que su padre prefer
el se iluminó an
untó-. ¿De verdad
anzándole una mirada endurecida que, según
hacia delante para poder ver lo que había terminado-. En realidad es muy sencillo. Habrá tre
que no habrá bail
sabes, algo de música en vivo, unas copas, algo de baile, ese tipo de cosas -comentó mirándola, con los ojos oscu
Si estoy destinada a casarme con el ganador, no importa
¿sabes? Sobre todo porque nuestro objetivo secundario es formar alianz
a la mayoría de los machos no les gustaba perder. Pensó en sus tres amigos más jóvenes, los chicos que eran como hermanos para ella y en cómo a ninguno de ellos le gustaba p
rma de hacerse amiga de los otros alfas, tal vez facilitaría las co
a algunas conjeturas basadas en sus bocetos, pero para alguien que prefe
el con una enorme sonrisa en la cara-. Es bastante sencillo. Cada uno tiene tres intent
imilara por un momento. Le viniero
. ¿obtienen puntos por el resto de l
una cantidad determinada de puntos, digamos diez, el segundo ocho, etc., de
podrían resolverse más tarde, siempre y cuando
el segundo concurso es
uta por el bosque y, fácilmente, quien crucema asintiendo, Ellie s
ué es
eo que todos los concursantes deben luchar entre
as humanas? -
nguno de los concursos. El ganador será el que demuestre que
e as
u marido basándose en la fuerza bruta, la velocidad y la capacidad de lucha. Todas esas cosas eran importantes cuando se trataba de ser un Alfa, pero a los
i, podemos hacerlo a la antigua usanza y divertirnos -dijo
sa para evitar el escenario del baile de la Diosa de la Luna-. Mu
uño. Se levantó de un salto y la besó
le una palmadita en el hombro y luego se volvió para salir en busca de un poco de aire fresco y de su mejor amiga. Shelby n
ezó a tararear la marcha nupcial y Ellie s
jarse así por la tarde, sobre todo después de un día particularmente brutal en el gimnasio. Ellie tomó asiento junto a ella, contemplando los grandes árboles de vibrantes hojas verdes y le explicó todo el pa
con la cabeza-. ¡Esto es increíble! Me alegro mucho por ti -afirmó acercándose y apretó su mano sobre la de Ellie
que... no sé. ¿Y si es un imbécil arrogant
se rinde? -preguntó Shelby contraatacando, consiguiendo una risita d
e su querido Carl. Por mucho que se alegrara por Shelby y Carl, Ellie no creía que fuera a encon
e asegura de que encuentres a la persona con la que estás destinada a estar -
.. no creo que tenga una pareja predestinada, Shelby. Creo que estoy destinada a liderar esta m
ó y sacudió
perar y ver. Puedes tenerlo todo. Puedes ser
ún la experiencia de Ellie, los sueños de ese tipo no se hacían realidad. Ella siempre había estado bien con eso, poniendo s