Una vida de felicidad y satisfacción contigo
ntes faros del coche, tardó un segundo en vislum
s e
al ver a Victoria. Su sorpresa fue sustituida
recería esta
iría que su
es de delante persiguieran a Victoria. Sin embargo,
a a esta mujer, entonc
a única en el mundo que pudi
era aparecido aquí esta n
bería pedirle que entrara primero. Una vez que su jefe se calm
idió al instant
opósito..." Victoria continuó dis
o a rezar? ¿Estaba p
. El joven se ac
puso una expresión de respeto. Incon
?" El joven miró a Vic
", respon
auxilios en el coche. Puedo ayudarle a limpiar su herida". El joven lo cont
ta carretera no estaba hecha para los peatones.
. Repitió el joven una vez m
rmal. Por ello, soltó sin pensarlo mucho: "Está bien, estoy bien. Me recupera
e compensarme?", murmuró
zó una fría mir
se estremec
caso omiso de las palabras de Victoria y
ndo se posaron en el coche. Como corredora, n
ictoria le
ó la puerta y
uerta rápidamente e
enta de que había otras dos p
e llevaba unas gafas de montura dorada. Estaba apoyado en el asiento, con un aspecto extremadam
s e
de Victoria, quedando ins
presuró a dirigir a la dam
stura tras recibir la señ
dré bien enseguida". Victoria miró al homb
e vendar una heri
sotros los que te hirieron". El joven se apresuró
sponder, aquella estridente alar