El italiano despiadado
dre. Ésta casa siempre huele a limpio, me gusta lo grande y hermosa que es, fue bue
cercándome a ella p
, tú por aquí
cena importan
nca me tiene la galería llena de tantas fotos de ves
o yo, bl
cruel eres. Dime aq
anna Cruz, es mía -digo
? -pregunta mi madre m
nes de d
n 8, Lorenzo Lomb
, tienen poco tiempo, además de ahí pagaré el abogado, sumando todo, sería 8.5
ontigo, eres trem
e -debo irme, si Bianca pregunta por mi,
ice mi madre poniendo
iado -digo besando se
nciones de Andrea Bocelli. Amo la cocina, aunque tengo poco tiempo, el
voy hasta el estacionamiento en donde es
Hanna y yo entro cu
tu casa -digo observa
ómodo -dice tomando
i celular sobre la
a a mi lado y observo sus piernas delicadas.
po tienes
año -digo luego
jando la copa en la m
do dejando su ropa interior b
igo acercándome como
itar -dice acari
la mía, la pego a pared, la acerco y hu
cto. Ella con sus manos nerviosas empieza a desabrochar mi camisa, la bajo y la hago a
patos, el pant
acer -digo mirando mi mi
idas y chupadas me
frente a mi, me corro en su boca. La sost
tamina. Tómatelo todo -digo entr
to. La pongo recostada sobre el espaldar del sofá. Le doy una nalgada. Voy hasta mi pantalón y saco un co
ré que castigarte -digo moviéndome r
la, como si de una ametralladora se tratara mi cintura. Ella grita y pid
gus
re cortado me muevo saliendo
senos y peñisco sus pezones duros. Ella vuelve a gritar y se corre
lorido y rojo por las nalgad
me despid
apeles para que firmes y a las 10 te depos
regunta recosta
go con sarcasmo yendo hasta la