El italiano despiadado
a Na
. A veces me pongo a reciclar por entretenimiento o por necesidad. Pe
ta la salida del restaurant par
so me dedico, a limpiar casas, bares y restaurantes, para poder
ás destacada todos los años y esa era una de las razones por
madre, y es que a los comentarios malos, oídos
l popular se burlaba, algo den
ho de ella. Mi padre se metió en los vicios de la calle y tuve que irme a trabajar para mantenerlo y mantenerme, ya que fue echado de su trabajo. Tengo 24 años de edad y aún no tengo una carrera universitaria, me siento tan defraudada por mi misma.
una voz proveniente de una bocina
─pregunta un
a de la limpiez
y la puert
ángel en su centro, flores de todo tipo, unas orquídeas que brillan más que
ando ver una señora de 60 años,
be ─dice la doña con un dela
mis manos entrela
, la cual es un pa
ar, ven conmigo ─dice una
s observando las esca
no exagerada, tiene buena aura
los oficios y no te cansas, el sueldo sería de 350 dólares semanales. Depende el trabajo, obviamente, por
artes, jueves y vie
universidad, siempre y cuando hag
defraudar ─di
o, así adelanto hoy el estudio y las escaleras. El trabajo no es complicado, no hay mugre, la
rechinand
ocina para ayudar a la señora con la comida, el
s utensilios, solo faltan las copas, así que vuelvo
e pedazo de mierda aquí en casa? ─e
Es tu hermano. ─escuch
n bueno para nada
o sólo
me quedo en la cocina comiendo para luego irme a otra mansión. Como,
oy, para no llegar tarde al otro trabajo. Camino mientra
, nos vemos el lunes, señora ─digo sosteni
as, Lucía ─di
dice una voz
viendo a mi peor p
o Lomb