No soy Él.

go de casa. Mis padres no están, pero ya le había avisado a mi madre que

saludo al chofer de

testa formalmente abrie

casa cerca de la playa queda a una hora de la mía. Es nuestro luga

maquillaje, espero que papá no me esté necesitan

o que me distraigo viendo

s que hay alrededor de la casa, el chofe

tra c

igo bajando del auto ante

gran árbol que tapa una parte de ella, nos hemos sentado debajo de ella a obs

ento que lo desordena. Regreso mis ojos hacia la cabaña y mis ojos se encuentran con los

hacia él, lo primero que hace es

le aclaro y sigo el c

guridad -lo escucho

río no es tan consumidor pero sigo prefiriendo mi sol

menea, de espaldas a la chimenea hay otro sofá y una mesita en medio.

sobre su regazo, corta la pequeña distancia entre

tada por ello, y unos shorts azules, para estar en su

erfecto -su aliento choca con la mía, y

n dedo sobre su

a tener una br

dándome

s her

mis brazos s

da, baja lentamente hasta toparse con el broche de mi sostén. -.

siempre me peleaba por andar sin ellos todo el día, decía que era

zos, y llevo mi

o es que lo haga, es sólo que no sabré cuando me engañas de verdad

callándome, levanta mi barbilla con el m

o se pasea por todo mi rostro, a veces pasamos largo rato sólo tocándonos de esa manera. -. Ella parecía q

r? -pregunto mir

star ayudando a mi hermano, dejaré la música y la actuación por un tiempo

ón -comento diverti

bajos?-asiento. -. Sabes las costumbres de mi familia, co

lo que me provoca sus palabras, no cab

rte, Antonio -llevo am

e la muerte, pues, te

sabe que no soportaré perderte -be

s feliz -no me deja comentar nada,

e mueven sobre los míos, abro la boca dándole la libertad de escudriñar dentro de

a arrastrarse debajo de su cabell

, sus labios saben a café, no me sorprende, es su droga, para colmo si no t

era más sencilla de describir lo nuestro. No omitiré que tenemos nuestras dif

ada a echar la cabeza hacia atrás. Desde que llegué la tensión entre nosotros ha aumentado, estuvimos dos veces a punto de pe

hacerlo siento el frío de sus dientes contra mi piel, me acomodo debajo de él

, pero ésta vez el beso es más feroz, nos devoramos intensamente como si no hubiera un maña

esos músculos bien formados, se siente bien, pero lo más hermoso es sentir el l

la mía, aleja sus labios de los míos, agitados no

en sus labios, puedo asegurar que s

nte sus labios, pero él me vuelv

ermite enredar una de mis piernas alrededor de su cintura. Mi vest

nos sentimos. Tiemblo debajo de él, siento algo duro chocar contra mi muslo y suelto gruñido,

i al unirnos de esa manera algo se formara, como

lo para tocar su rostro, cor

tiste

pícar

e me elec

-jalo un mechón de su

vez -me dice

ta su pecho y sentir sus latidos es como una música s

labios f

oco y esto es una tortur

-digo con una

me siento desnuda, frunzo el ceño confundida, miro mis pie

bajo el vestido aco

adores se van a medio día, ¿te parece

es del sofá

ara

asi

e a los ojos sin

? ¿Qué dirán mis padre