Mi amante latino
Paulo. En casa dije que me iría a la costa con unos compañeros de trabajo y que
ía estaba comprando en un mayorista. Me preguntó si podía esperar un poco, me recogería en menos de una hora. Le contesté que no era necesario, que iría al centro comercial a comprar algunas c
a y el autobús. Cogeré un t
e dije que todo estaba bien, que de todas fo
parada de taxis y le dij
escuché la voz de Leandro, se me puso la piel de gallina, lo quería día tras
erpo, le hice saber la conversación que había tenido antes con mi padre, tuvimos un poco de tiempo para besarnos. No perdimos más tiempo y continuamos con nuestras caricias mientr
ana, gimiendo y delirando con su lengua y su dedo dentro de mi coño... Ah, este hombre me acelera por la pendiente sin frenos. ¿Cómo puede hacerlo tan delicio
chos y luego en mi boca. Lo chupé, esperando ansiosamente sus chorros de miel... qué pena, interrumpió mi mamada, sin embargo, me llevó a las nubes cuando me colocó a cuatro patas sobre e
e mi garganta, el maldito de nuevo no me deleitó con el sabor de su leche, sin embargo lo mejor estaba por llegar. Me puso en el
los orgasmos consecutivos.
na y mis piernas. Me tumbé de su lado, apoyando la cabeza en sus piernas y ronroneé como un gati
uscamente por el sonido del interfon
re! susurré
a estaba corriendo hacia la habitación con las bragas en las manos. Por el camino recogí el resto d
uerta y dijo que era el cartero el que llamaba. Añ
e, bajé las escaleras y lo encontré en la cocina. Sonreímos y bromeamos
fui con la bebida que me sirvió y me instalé en la piscina. Con mi mejor
aburrimiento y tenía dudas de si sobreviviría a los tres año
as en casa de mis abuelos maternos, que vivían en
brienta... Me sentí desanimada cuando mi abuela se quejó de mi ropa y me pidió que me pusiera algo más apropiado, porque había un h
lata! -
de zumo, una gelatina y me fui a mi rincón. Tenía la mala costumbre de comer un bocadillo o un postre
al principio estaban hechos jirones. Desabroché el botón del pantalón
plato con las sobras y los otros trastos; los llevaría a la cocina antes d
cocina y los malditos calzoncillos empezaron a bajarse, intenté mantenerlos en su sitio dando pasos cortos con las pierna
ó frente a la puerta del baño en el momento exacto en que el extraño hombr
cortos y correr a mi habitación. El hombre se quedó mirando aquella escena. Pensé:
! - ¡Sujeta esto
os brazos y sostuvo el equipaje. Me agaché tranquilamente como si la situación fuera algo normal. Segu
pechos y menos por la vajilla, ya que el pequeño bote de postre estaba volcado, goteando
inuto, lo lim
áticamente que no era necesario, y fue entonces cuando mi abuela apareció en el pasillo visualizando la
arte en la que tenía mi periquita fuera. Mentí diciendo que me había tropezado ligeramente con el hombre, que
ación, me dirigí bailando y sonriendo hacia la cocina mientras, como no podía ser de otra manera, me observaba la mir
. No éramos el tipo de amigos que se llamaban o salían juntos, nuestras conversaciones s
añana, ¿puedo ir para que
cinco de la tarde, porque
versación sobre el tema del
de mi madre en casa dos semanas antes, vino en compañía de su padre y su madre para la comida y las bebidas y no comentó nada sobre el blog, y
udarla por su presión, al menos me subieron la paga. Lo interesante es que su petición se produjo cuando André dejó de
dio cuenta de que estaba estorbando más que ayudando. Me soltaron sobre las 11 de la mañana, cogí dinero para el taxi
chaqueta de mujer tirada en el sofá del salón que no era mía ni de mi madre, se encendió mi señal de alarma. Me puse de puntillas para evitar que se me notara. Silencioso como un gato, subí las esca
í a la habitación de al lado, salté al balcón y con un ojo en la ventana seguí observando. Bruna acababa de quitarse la falda,
escena erótica mediocre. Se desabrochó el sujetador
e lado ya que no quería arriesgarme a exponerme d
uego los ofreció burlonamente con cara de zorra. Deslizó las manos en la cintura de sus bragas con los pulgares y ensayó un rollo mientras deslizaba la lencería por sus piernas. La ropa interior llegó a sus pies, se deshizo de ella dándo
. Pero confieso que me pareció agradable su cuerpo delgado y blanco, que contrastaba con su larga melena oscura. Sus piernas
ndo culo, se encogió hacia l
o a la cama acariciando la polla del cabrón de mi padrastro que ya estaba desnudo y sentado en la cama, qué idiota, debe estar pensando que se acuesta
osa que era esa polla. Mi padrastro acarició la cabeza de la zorra babosa que lo chupaba todo. Dejando a un lado los celos, me sentí muy excitada, aunque me sentí estúpida por dej
l. André bajó con su boca y se detuvo más tiempo en sus pequeños pechos, la zorra de ojos cerrados correspondió y se rindió mostrando que había intimado durante mucho tiempo.
y los dedos en el coño y el ano. La putita gimió y se retorció por todo el cuerpo como un reptil, arqueó el culo y puso la cara en la almohada. Me estremec
pujón arrancando gritos de dolor a su presa. Gemí con ella, pero en silencio. Sabía que a ella le estaba gustando, al igual que
ya tenía dos dedos en mi coño y no pude contener un delicioso gemi
co culo. Esta vez gritó y gimió y gimió mucho, estoy seguro de que fue por placer porque movió el culo como una perra funky. Ah, cómo anhelaba sentir ese dolor y ese miembro todo dentro de mí.... Ahogué otro gemido y me estremecí al eyacular,
abierto escupiendo semen. Se limpió con la camiseta para no mojar la sáb
o de rabia. Enfrentarse a los dos en ese momento no sería prudente. Deduje que llevaban un tiempo follan
mejor después de unos cuantos orgasmos, le dije que estaba enferma y que había tomado una medicina, que me iría a casa pronto p
pero que te recuperes pronto,
calle de atrás, daría un tiempo p
porque no sabía cuál sería mi reacción al enfrentarme a André, ¿le daría un
me esperen,
por la tarde solía ir a casa. Mamá insistió en inscribirme en un curso pre vestibular, diciendo que t
a es el taller d
ando sólo al piriguete, no me convertiría en objetivo del pervertido. Tenía un plan, necesitaría la ayuda de mi tío Israel (el padre de Bruna), sí, el que se baja rápido, aunque mi lujuria por él era monstruosa, no podía explicar por qué me emocionaba ta
a conversación, recabé información para preparar el camino,
a por los alrededores. Por suerte era un día soleado, tenía trabajo que hacer. Rápidamente devoré un trozo de tarta y
hija. Sólo tenía una idea aproximada de su hora de salida y acabé llegando demasiado pronto. Pasé más de media hora de pie en una esquina cercana, simplemente observando. Finalmente los vi irse y desaparecer de mi vista.
.. ¿pas
on una car
do de menos - y me reí con picardí
Kamila, ¿qu
r y te lo cont
la moto en el garaje y
la, ¿qué es
echo de menos, sabes
en serio? - ¿No piensas en los p
ero coquetear un poco contigo. Lo
ano (mi padrastro bastardo), es
oco, no podemos
a y sé que tenemos tiempo
PC de Bruna y tratar de encontrar las fotos del striptease que hizo en mi casa para A
de
pecito lleno de deseos todo pa
el uno contra el otro, deslicé mi mano dentro de sus calzoncillos y acaricié su miembro cobrando vida. Me lo tomé con calma para qu
enséñame tu
VE AQUÍ
as zapatillas y estaba tumbada en la cama, totalme
, loca, por e
miseta corta, era la última pieza, porque los pantalones cort
hoooo
hagas eso, me va
ambiar, tío, tú
sivamente, pero aunque estaba cagado de miedo cedió y se vino encima. Creo que las ganas d
pidamente, disfrutaría de esa polla dura y tendría al menos una de capricho ese día. Lo dejé bajo mis piernas y me senté sobre su polla, ajustándola y metiéndola toda dentro de mi coño... ¡Ah! Dejé escapar un suspiro disfrutando de él tranquila y firmemente dentro. Contuve las ganas de rodar el culo, ya me enca
o necesitas un poco más, pa
oca... "¡Ah! Es un buen besador. Pensé que me quedaría con él en esa cama el resto del día si me dejaban. Me desperté del sueño con el palpitar de su miembr
ome quieta encima de él, y mientras le
hondo y aguanta un poco,
alquier músculo, excepto mis labi
sentirlo tranquil
so, me inundó las entrañ
todo lo posible por chupar y acariciar ese pene... pero fue en vano. Sac
o, todavía es
jé diciendo que iba
pa y tus zapa
é el sonido del ordenador encendiéndose, "aquí está la oportunidad que necesitaba", pensé esperanzado. Entré, encendí el monitor y... qu
nocía). También había otros a su novio. Reenvié el más reciente de los enviados y recibidos a una cuenta falsa mía, no h
s reenviados cuando Israel llegó a la puerta, con una toalla alred
a loca, ¿qu
cumpleaños a una amiga, acabo de
que alguien ha manipulado su orden
hombre era un analfabeto virtual, era fácil engañarlo. Apagué el monitor
vete, pron
sa, deslicé mi mano por debaj
eve. Tenía tantas ganas de volv
alentó mis deseos, suspiré, besé y mordí sus labios aún agarrando su miembro, masturbándolo y empujando
oca, chica
rticipó. Con una mano abrí su toalla y puse su polla entre
, Mila,
ofano y excitante, tener sexo en la cama de su hija. El miedo debería ser sólo el
ción por tu olor y tus besos. Ven dent
rael, gemí, di pequeños gritos y esta vez me fui al cielo con sus chorros de semen. Tuve un intenso temblor y me acabé por tanto semen rodando y contrayendo mi vagina al estar fusionada a e
do salió de mí, trajo consigo un montón de semen y líquido. Se asustó tanto como yo, por suerte la mayor parte cayó en el suelo y un poco en la toalla que tenía debajo. Cogí mi ropa y mis zapatillas y corrí con la mano en el coño hacia el baño. Me apresuré a limpiarme y a po
de Dios, Mila
o y un cumplido por proporcionarme una maña
del ordenador, pero creo que ella no lo daría tan fácil, alguien en la casa podría verlo