Por ti, por mí, por ellos...
MI
De eso depende mi vida. Fui traicionado
veo que el camino se termina; sin darme cuen
s minutos de ventaja sobre mis perseguidores. No lo pienso dos veces y me encaramo a la pared q
, mierda -prote
escombros... juguetes. Menos en esta casa en la que se me ocu
a las mujeres y por él es que siempre cumpliría la pro
ta trasera de la casa está abierta y aprovecho de entrar. Si no puedo esconderme,
e sim
acen ahora que estoy
ver la casa completa. Al menos el primer piso. Todo está en un solo lugar. Es una vivienda bás
a cocina. La mujer no me ve, sube al segundo piso, corriendo, envuelta en una toa
ces de la torreta del auto de Rolando Meneses me detienen. Est
ta, puedo sentir los pasos de la mujer que se acercan a la
mano, le sujeto el cuerpo con el mío y le aprisiono ambas muñecas con la otra. Alzo mis ojos a su cara y, por poco, la dejo escapar. Su rostro
que puedo imprimir. Es verdad, no quiero lastimarla, solo quiero
nte con l
rogo y suelto un poco mi
imas corren por sus mejillas y moj
o quiero hacerle daño a tu familia, solo quier
ue me recuerda demasiado un pasado que esp
én vives?
esta en un
o hay un mar
N
ue no me
ebería saberlo bien
o ll
ten miedo y odio; sus mejillas, pálidas, me demuestran lo atemorizada que está; sus labios los
o, ella baja la vista. La dejo libre
efriega en la cara, intenta no de
s ojos. Sí, no me había equivoca
ecelo a la respuesta, no quiero ad
frentarme. Si se colocara de puntillas, quizás su rostro quedaría ce
y usted, como detective, lo corroboró y se llevó a mis niños con él, d
mito sin querer rec
n, no lo reco
tan solo una polera larga y pantuflas y
ndo de la policía ―explico para olv
nteresada y gira su
¿qué les pasó a tus ojos? ―pregunto y me siento a la mesa, no soy capaz de mantenerme en pie. Esto
eresa salvarlo de alguien? Usted se vendió y me arrebató a mis niños, ¿cree que tengo algo que perder? ¿Sabe cuá
que ese fue el punto de partida para lo que hoy estoy viviendo. Quise arreglar ese entuerto y por ello fui traicionado, así que ahora estoy
la aguanta el aire, yo la miro con desconfian
ecina ―me indica c
ía ponerme en evidencia en el momento en que lo quisiera, no le había m
co de ella, y sale a abrir; yo me escondo tras la puerta,
lgo? ―saluda con voz demasiado a
ostraron en las noticias y como sé que usted no ve televisión ―censura la vecina―, le vine a avisar, además, usted siempre pasa con la puerta del patio abierta... Dig
rrar todo enseguida ―responde
incuente suelto, aunque los peores son los de cuello
Quiero salir, quizás Paola me
doña Berta
que van a pasar po
ilencio o
dad. Paola me está observando, en su rostro hay confusión. Yo hago un gesto, no quiero demostrar lo vulnera
tarde la recomendació
―respondo
del barrio, la que riega todas las noticias, es muy querida, pues siempre lo hace por la p
da. No sé