Pecados Placenteros: Lascivia
entras el capitán me mira mal. Simulo
l capitán- En los últimos secuestros que se han presentado, han dado un plazo de ocho días para la consignació
con ello
igativas y de rescate -me mira- Se quedará aquí ayudándome con la información que envíen los capitanes diariamente, armaremos una estructura para res
or más de dos minutos y ahora seremos
al. La central de Panamá me ofreció tres de sus mejores soldados
nel -contest
levanta- La
s. Acato su orden largándome, debo ir a la bibli
ce Bratt recostado sob
iño en los pasillos están prohibidas. Varios soldados ponen su
legamos al jardín y el aire
mano de mi novio. En verdad q
quería -nos sentamos bajo el árbol
sol. Bratt y yo somos un ejemplo de "Solidez" En cinco años no tengo que
e a la mente aceleránd
que estoy cerca de él me siento inquieta, asfixiada y
ien? - pregun
-sus
o -me obliga a que lo
bo quedarme a ayudar al coro
dedos- No estarás expuesta como nosotros, ad
iado en él, a
er la vida del único hijo de uno de los miembros más importantes de la FEMF? Me atrevería a aposta
hasta que un día se hartó y se fue cuando él tenía once años. Fue terrible para él vivir solo con
ncima del hombro, se sonroja, (a pesar de que él no le presta ni la más mí
quien considero un hermano tener la vida hecha un desastre. Cada problema era peor, su abuela y sus familiares intentaron int
o un cambio t
el que fue amigo de
e la misión en
la mañana, había desaparecido por cinco meses -aprieta mi rodilla- Con la ayuda de papá logré ubicarlo en Florencia así que le avisé al ministro y fuimos por é
só con s
se enlistó. Él no le perdon
ón para odiar a la muj
las me
ño en un solo lugar. Lo más seguro es que
inte
lo su aliento acariciando su cuello mientras me besa con tern
-arrojan una bola de perió
aquí! -le g
ro- Pero el general convocó una reunión de carácter urgen
la mano ayudán
arde -me acari
beso los
Es casi mediodía, no he hecho ni la mita
de los soldados que irán con él encargándome de todo lo que s
. Hago una pequeña pausa para ir a la caf
za la mano en una de las mesas del segundo
neutros donde lo único que resalta son los logos del comando junto con la bandera inglesa. El segundo p
do. Es amiga nuestra desde que entramos aquí, una morena
. Más que una pareja de esposos, parecen un par de desconocidos. Mi mirada se
la cantidad de gente que hay en el primer piso. Brenda
emos compartir libr