Porque así lo quiso el Destino
DG
aceptar que me des más cargas– afirmó poniendo las manos en jarras– ¡Carajo, que no es justo, hombre! Suficiente tengo ya con tu mamá en ese estado– apreté los puños. Mi madre
el todo. Alcé la cara y la miré– No te
y se acercó a mí tomando
, yo sé que lo que estás viviendo no es lo más convencional que le ocurre a los chicos de tu edad, y lo siento muchísimo, mi amor,
la consentida de mi padre, aunque nunca me puse celoso de el am
mó acariciando mi cabeza
spi
en– me pu
–me preguntó viendo que to
sí
ar unos días? –sugirió– Cari
cambie! ¡Quiero seguir como siempre! ¿Es que es muy difícil de entenderlo? – y sin esperar respuesta alguna ni
la escuela pero tampoco
n puesta y la anterior. Era tan nueva que resplandecía, al igual que el brillo de la lápida
vez mi mente jugaba
é las rodillas para dejar que el ma
rañaba
FR
a molestarme. ¿Qué no tenían nada mejor que hacer que hab
mis cuadernos sobre el escritorio a
golpear a quien sea que hable más de la cuenta porque simplemente ninguno de ustedes sabe nada, ¡
resignación caminé
e las uñas hacia que esos dedos sangraran pero era una buena forma de mantenerme calmada últimamente– No voy a llamar a casa por esta vez, sé que lo
psicóloga– aseguré con
emasiado bueno, Frida– aconsejó–
jos picaban pero intent
mi casa y se lo agradezco
iró y se p
cierres. Eres una buena niña– me aseguró y salí de ahí con paso ráp