Mafia: Guerra entre Familias
al. Había una pequeña isla en medio del lago, encima de la
encia de Edward finalmente se agotó y la arrastró fuera del auto. Sus labios estaban r
rd estacionó el auto
rio. Su expresión era oscura y fría, como si fuera un demonio. Arrojó a Marianne sobre la cama. No importaba cómo Maria
los pequeños gemidos de dol
ooper, ¿tiene deseo de morir? —Edward hizo una mueca de desdén, como si la presencia de Marianne le causara
élta
sofocándola, su nariz hacia contac
violentamente detenida por la mano d
bula de Marianne comenzó a ejercer presión, y Edward volvió a besa
la herida que le había hecho en el auto. El olor y e
sus labios. Cuando levantó la cabeza, el rojo de la
egunto cómo te ha ido ahí abajo. —Edward Wellington usó
liento, pero un fuerte escalofrío le rec
os a…. —suplicó Marian
sonrió. Se apartó de ella—. Despu
nstruo. —Marianne
arcajada, arrogant
. por fav
lascivia—. ¿Tienes miedo de
dw
e a la cama. La miró con desdén una última vez antes de dirigirse a