El Delegado 1 ( Duologia Los Delegados)
i
en ella, entrando así, con ese vestido de encaje negro haciéndola más caliente de lo que ya estaba. ¿Qué llevaría debajo de ese vestido? Espero
taba teniendo por ella? Como ni siquiera nos conocíamos bien... Estaba loca de celos, y está bien, no tenía vergüenza n
de puta no tramaban nada bueno en la madrugada en lugar de quedarse en casa con su familia. No entendía por qué hacían lo que hacían, bebían
ente, en lugar de beber y quedarse en casa o incluso pedir un taxi, ¿qué hace? Va
a remera negra y jeans, me cambié pronto, porque tendría que tomar este turno, y lo que más deseaba era quedarme en
me en embotellamientos. Estaba aburrido como el infierno , per
a rico, pero tenía una buena situación económica, lo que me
lgo: soy muy adicta al café, y ni siquiera fumo, pero no sé, creo que, com
iempre nos llevamos bien, gracias a Dios. Una de las principales características
me tiempo siquiera a recuperarme, solo sentí algo cálido cayendo sobre mí y
i abriendo la puerta", dijo, s
o no la he vuelto a ver desde entonces. Intenté preguntarl
ted está bien? Pregunté,
r con Davi, pero vi que es
tacto con ella, se
res venir a mi oficina?" Sugerí rápid
rimero será mejor que
erido? Pregunté, no
a cosa: no creo que le hagas daño a una muje
arecer un asesino"
ntí curiosidad. ¿Cómo sabía c
é la camisa - Mientras decía eso
ación y le mostré la
Antonella, aqu
o haber derramado
veché su espalda hacia mí y rápidamente me cambié, poniéndome la otra camiseta, cu
que tienes un buen cuerpo, por cierto -dijo, to
e hacer ejercicio
que sea n
o necesito hacerlo, me
pendiente de ti", bromeó, y ahora soy yo quien
celosa." Pude ver por la expresión de mi tigresa
ntención entrometerme",
un libro abierto. Dij
na bata, lo que la h
rlo -dijo, riéndose, y
bromeé, y vi s
no, a lo mejor apare
via, así que no te preocupes, p
Pude ver que e
cer preguntas, Antonella." Noté que
un libro abierto"
iendo jodido por alguien? Pregunté
cto con tus preguntas, ¿e
é de nuevo, levantándome y dirigiéndome hacia ella. N
er? preguntó Antonella, a
-dije sorprendida y ella me miró f
que eres? - e
va a follar con mucho
stás
sé. Dio un paso atrás y la atraje a mis bra
ni siquiera a ti!" - exclamó
je, acercando m
, Diogo",
me a los ojos y dime si
y a contes
s no te
Diogo", pidi
ndas!" La atraje a mis brazos y la
soltera -respon
trató de apartarme, pero poco a poco cedió y, antes de que nos diéramos