Seguirás siendo mía (Posesión 4)
los llevó al aeropuerto, tanto para despedirse de
uando? ―le preguntó Geo a
í, estaremos
aís es muy lindo, esp
hay muchas cosas qu
griegos. Por ser vip no debían hacer filas, no
s y por cuidar de mi hermana y de Geo mientras nosotros no estábamos. Espero volver a encontrarte
ahora que la conozco mejor. Ella es muy superior a
posición social no es lo importante, lo que realmente pesa en la vida son lo
n nadie, por lo que voy a estudiar
s so
arme, tienes mi número telefónico y mi correo electrónico, por lo
Klaus ―respondi
, yo sé que tú trabajas para él y no me importa, mis problemas con él son personal
o asintió co
uis, espero pod
uego y g
ue agra
hacia la salida del café vip en el que se
me dijo que le avisaras si necesita
ede tranquila, él es todo un
a que te qu
eno cuand
―replicó él con
egura de que a mí me quiere y mu
ejilla. Diego y Raissa se ace
un muy buen anfitrión y guía
tedes, cuídese su embarazo y
si vas a Grecia, nos tocará a nosotros
acias, señ
tendió la m
me deje tranquilo, querrá verte pronto y con Klaus que le conced
de s
mos. Cu
uoso abrazo. Geo s
aber que llegaron b
eguemos a Grecia. O si hacemos
por f
e nos veam
yo ta
año ―le con
siera que
un beso corto en los labios, un topón
o, ojalá el destino
bién lo
su hermana p
, más suave y tierno que
a, cuídate. N
ha
ntrar a la manga, se volteó y se despidió con una s
fé de espera, quería ver despegar
rse en el lugar de despegue. Cuando inició su vuelo y pasó por fuera d
a que llegara el amor de sus sueños y cuand
superarme, no creo que llegue a ser digno de ti y mucho menos creo que llegue a tener el
levantó y salió a pasos agigantados del aeropuerto. Se abrió paso por entre la
n? ―consul
biesen encontrado otra salida. Yo me quedé en el café frente a la pu
Un proble
llegó había tres guardaespaldas con él, ahora
lguien antes para a
n viaje espontáneo... ¿Cuán
azón. ¿Qu
foto para ver
la imagen en su
saron de Grecia. Por supuesto, nunca pudo acercarse y cuando
a investigar a Nicole, para sa
nca estuvo
seguro, si Esteban tenía tantos celos
e fue, ya no tiene que vigilar nada, s
más que de
vehículo y Luis echó h
manejar, por favor, ándate des
hora, aun cuando los que estaban detrás hacían sonar sus bocinas para apurarlos; solo cuando se encon
ja velocidad, su amigo se había dormido y, como le h