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¡Pídeme que te olvide!

Capítulo 5 CAPITULO 4

Palabras:3400    |    Actualizado en: 22/04/2022

e la mañana. Me aliste para ir a la escuela y Em

-Preguntó con ci

bello algo alborotado y sus ojos, sus

bien y me siento demasiado ge

do un poco extrañado. ¡Mi

te por l

ía puesto un poco de brillo en lo

bien -dije-. Tenía años que no salíamos a cenar

en el estéreo del

r ti -sonrió mie

milio era una de las mejores cosas de mi vida. ¡

uerzo comí papas fritas y un refresco de manzana. Esta vez no me senté en las gradas del campo deportivo, me quedé

la idea del buzón mad

bello, su tez es de color clar

ler. Conseguí pinzas de madera pequeñas para sujetar las cartas a las cintas. Tendríamos una mesa donde juntaremos toda la correspondencia, por turnos, dos chicos se encargarían de clasificar las cartas en la p

s de morder una manzana-, ya espe

aller. El profesor Édgar estaba de pie frente al pizarrón. Llevab

os profe! -S

el rostro y una barba bien poblada que acompa

pausa, cerró el marcador con el qu

stamos

ribir en el pizarrón todo el plan. Laura estaba con Paola y un grupo de chicas terminando

l profesor. Yo estaba a punto de p

ito instalar el bu

llegar lo más alto posible. Le expliqué como debían ir las tiras de cuerd

e todo esto? -Le pr

rando, parecía

na buena idea -sus labio

n. Un par de compañeros fueron a la oficina del director y

Uno, escríbele una carta. Dos, deposita tu mensaje en uno de los diez buzones que se han instalado aquí en la escuela. Tres, el taller de lectura se encargará de entregar el correo a tu susodicho o sus

z Laura no insistió en platicar conmigo. Se fue por qué tenía unos pendi

stro! -Dije a punto

. Sostenía el borrado

¿tienes u

de su camisa, estaba abierto. Vellos ne

pregunté. Su mirada

mente me parece una gran oportunidad de promover

que funcione -me e

s con unas pestañas bien rizad

to, ¿eres

ió. ¿Cómo había llegado

os, una fotógrafa profesio

sta. Saco su celular del bolsillo, desbloqueó la pa

-me preguntó mostrándome

mi Tumblr. Tenía tres cantidades junto a mi foto. Ciento cincue

otos? -dije señala

mirando con mu

on muy

una persona muy talentosa -dije oc

e que había llegado a esa conclusión? Si se suponía que él era un profesor de literatura

otografías, escuche un rumor sobre ti, aparte de que eres alg

or? Que cosas ta

arle porque no soy tan ta

un poco desesperado. ¡Ya era algo tardé! Al salir de la escuela, caminé a toda velocidad hacia el estacionamiento. Había algunos grupos de estudiantes gritando sobre a quién le escribirían en

conversación con el profesor Édgar, en la fotografía, en mi familia y en Emilio. Mi pensar comenzó a juzgar que la felicidad era algo que no había experimentado del todo, porque mi familia no era estable. La única felicidad que conocía era la que vivía con Emilio y su familia. Pero yo sabía que Emilio solo era un instante en mi vida. Él conocía mi parte frágil y siempre se las arreglaba para hacerme

otar sobre el agua, así estaban todos esos chicos, rodeándose entre sí intentando desgarrar la discusión que acababa de surgir entre Emilio y Aldo. Vi como Emilio apretaba sus puños, Aldo le gritaba cosas y yo so

clamé, pero él parecía est

e Aldo uso su puño para hacer sangrar el labio de Emilio, Emilio uso sus brazos para darle la vuelta a Aldo. Entonces los

o! -Decían todo

s brazos con todas mis fuerzas, Emilio logro darle un golpe en la cara y al fin se pudo poner de pie. Aldo se giró y me apretó las muñecas co

-Exclamó s

pretó la mandíbula y sin dudarlo se echó a correr a los vestidores donde la mayoría de los

asco! ¿Por qué p

uso para limpiar la sangre de su boca. Gotas d

incumbencia!

ocas personas saben disfrazar. Se fue a los vestidores por sus cosas, caminamos hasta su auto, Emilio ib

e! -Dije y simplement

ó hasta la puerta de su casa y se metió sin decir ni una palabra. Yo bajé del auto, atravesé la ca

decía nada! Después se ca

, de las cuales muy pocas llegas a comprender. Los humanos soñam

*

ilio me asusta cuando ab

intentas? -Le pregunté al ver

riente liquida nacer desde mi nariz. ¡San

apel higiénico con sangre-. Cuando entre a tu habitación te encontré tirada

rada de Emilio estaban bañadas de inquiet

o y ya -la sangre seguía saliendo-. De

e. La porcelana blanca dejaba escurrir el agua roja, me agaché, mi nariz seguía goteando. Las gotas se impac

nto Emilio desde el

endo la toalla sobre mí fren

la toalla recorrieran mi cara. Minutos después la sangre dejo de fluir. Emilio me est

tu labio? -

rave, una peque

ejo. Su labio tenía una abertura leve y

abertura -dije mientras secaba

eo que sin tu ayuda Aldo me

más correcto que podía hacer -l

Se secó las manos. Salimos d

ana? -Su pregunta

a, no tengo idea -le dije sentándome en m

estampada y un pantalón café. Se sentó junto a mí, rec

añana a una fiesta

lescentes estamos urgidos en c

que no tienen sentido -dije sincera, aunque claro, no me estaba lamentando el

s cejas. Su mirada se alej

jo mirando la pared de mi cuarto

mi hombro. Su cabello olía

iré a ninguna

ue junto a él

de opinión, ya sab

Una opinión o una decisión? ¡Que lastima que

aviso. Aun

etrás de su boca con una linda sonrisa que pa

ará lo del corr

La neta estoy

¿A

por lo que dura el cicl

uien me escriba?

birán. Estás en el equipo, er

s mejillas se habían

taban arqueadas. La comisura

r nerviosas a las chicas que te admiran en secreto.

lio es perfecta. ¡

uien? -Su pregunta hizo q

jó de

mejor que nadie, sabes que no tengo algún enamora

int

ibir alguna

izá no. Eso lo

a mirada de Emilio se tornó apagada, nerviosa, mol

birá! -Excamó co

recordé

pelearon us

él te escriba. Lo que me molesta, el pr

n se había agi

h! Pu

eres como las demás y que sin duda alguna, él in

segundos. Mi respiración se volvió un hilo

o dij

eso peleamos, porque me enoje tanto con él. La

ía sacado, su mirada

nriendo-. No debiste pele

a, tú sa

oy gracias por tenerte en mi vida, pero n

bien, so

un chico que no me conoce.

digan cosas feas de ti y yo m

gente diga. La gente no es dueña de nuestras vidas, lo que ellos

o. Me acurruque en s

*

de mi madre y el desayuno fue bastante incómodo para mí. ¿Cómo puede alguien vivir entre gritos y maldici

leve a la escuela?

muy ine

ro Emilio es q

tío Tom parecía

ía. Tal vez use la piscina que tu pa

erminar mi ce

Espero que

ad puede ser tan dolorosa que solo queda apretar el corazón y aguantar lo que está por golpearte. ¿Me estaban golpeando justo ahora? Mamá sa

tieron está mañana!

ía por el Boulev

Espero que lo

e con unas trenzas y me había propuesto ser positiv

mejor para ellos. ¡Lo merecen!

a mis padres cam

daré más detalles de las clases o de mis profesores (no en este momento). Lo único que sé, es que muchas y muchos estudiante

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