Orgullo y Sangre (#1 LDS)
MO/
os de
ual
para mí significaba solo una cosa, veneración y satisfacción. Mis ojos estaban puestos en mis puños s
gar habitual, dónde acostumbró a ir luego de terminar una pelea. Nunca festejaba, porque todas las peleas las ganaba y no necesitaba hacerlo, llevaba años
mbién se encontraban las duchas; quite las vendas de mis manos con la vista fija en
ascullo en
s vendas, me puse de pie y me dirigí a las duchas. Me deshice de
y todo mi ser. Después de retirar con el agua y jabón todo rastro de sangre y sudor, tome una toalla y me la enrede
l cubículo se abrió, mostrando una cabe
la puerta -Es bueno saber que te alcance, sirve que no tome un
, normalmente siempre compartíamos estos vestidores y las duchas, él también peleaba en vez en cuando, puesto que trabajamos para el mismo capo. Y aq
aldito chófer -gruñí -C
Soy tu mejor amigo y a los a
e frus
di
una pausa y se lo piensa por unos segundos -Debemos fe
festejo ninguna p
iciste fenomenal, muc
pre l
illo de su pantalón -Mira, hay que ir aquí -me señala la ubicació
s músculos que los míos, para después llevarme la victoria. -comencé a ponerm
arás -guiña el ojo. Ya sé por donde va -Que mejor recompensa pue
dida cara, en la cual seguía mostrando s
malditos líos de faldas, y todo por una mocosa. Tóma
ti. ¡Uy! Que más quisiera yo poder probar ese dulcito
s o familiares de los lugartenientes o de los capos,
e parecer nomas la veas -va a la galería de su celular, con dedos apresurados pasando todas las fotos de mujeres desnudas que lleva guardadas, hasta que se detiene
iosa. Sin embargo, para mí no significaba nada, como todas aquellas mujeres que he llegado a follarme o las cuales trataron de esta
ea, nos vamos. No me quedaré allí a esperar
e levantó d
o me co
me habla para avisarme de unos asuntos pendientes del trabajo que me había ma
za y recibe la plata para después repartirla entre los ganadores y sus jefes, los cuales hacían apuest
n este sitio también es un cargo para mí, otra forma de hacerle ganar billetes al jefe. Pero e
e eso lo pongo en marcha hacia el club nocturno que señaló Brian en su móvil. Nevada era nuestra
mi salvador. Cuando yo llegue a esta mierda de m
o a una puta para que fuese mi madre. No sé cómo llegué allí y tampoco lo trate de averiguar luego de salir de esa mierda sitio. Lo
una cría que no era nada de él y que nunca había experimentado ningún afectó o acercamiento con otras personas que no fueran
y lo veía como mi jefe, sino también como el he
eal, su mejor soldado, y él
el camino -Brian hace que ha
mino. Minutos después llegamos al club, parqueo en la entrada y bajamos. Le
omo muchos otros negocios parecidos a este. Casinos, bares,
es el encargado de dirigir aquí, claro, por órdenes de nuestro jefe Dmitr
feliz en este lugar. Pasamos las puertas una vez que el gorila del portero nos abrió en cuanto me miró. Aquí
respetó y eso agrandaba más mi ego y orgullo, lo