Dreamworld - Corazones en conflicto
Samantha a hibernar hasta la noche. Lavé mi ropa, barrí y trapeé el piso y ordené todo lo que estaba fuera de lugar. Acabé sin ver
la esquina. - ella
eo que leeré un lib
hay vida ahí fuera?
o he hablad
no está
o uste
movimie
.. Tal vez se moleste. Siempre invita a i
ces conmigo cu
ena,
. Saldremos a las 8 pm y deberí
ui a mi habitación. Saman
? preguntó cua
lo descans
que hoy es sábado. - Dijo tarareand
ría bueno cambiarlo un poco y divertirse. Ella y Daniel estaban alegres y tal vez sería bueno hacer algo diferente
altura de los hombros, nunca lo dejé crecer nuevamente, debido a la practicidad. Rara vez los adjunté o les hice algo diferente. Ni siquiera tenían tinta. No eran completamente lisos ni rizados, pero tenían cierto volumen. Mis ojos eran marrones, pero algunas personas insistieron en que eran verdes. Tenía labios carnosos, una de las pocas cosas que me gustaban de m
ui Helena e
é. No había forma
y un trasero respingón. Los ojos eran oscuros y bien almendrados y la boca era grande, debido a su origen latino. La mayoría de los miembros de su familia vivían en México. Ella nació en Brasil. Tenía una familia cariñosa y
preguntó ella, d
erf
bién. -
omo ella, pero cada
ntha ta
. Ella dijo que como Jonathan estuv
dónd
ella rió. "Poco sabe ella que
de que no le dij
er amor prop
nte no había nadie en casa ese sábado por la noche. Me di cuenta de que y
o nosotros cuatro nos quedáramos allí toda la noche. Seguramente se me ocurriría una excusa para irme pronto. Pensé que estaba
sación. Llevaba jeans y una camiseta blanca con cuello en V. Y, sin embargo, se veía hermoso, no se podía negar. A veces incluso entendía los arrepentimientos d
a alta y Jonath
ncerla de que sa
e. - Pero me q
ce cinco minutos y ya qui
r y se sentó a mi lado. No estoy seguro de por qué m
za? pr
a forma. -
ebes
do. Debe estar pensando
lvió con una cerv
tenía que hace
ba un poco enojado porque Helena me había llevado a ese lugar. Pensé que la situación no podí
bien? - l
i po
es ter
almente deb
í. - dije trata
os ojos y m
ienes co
r cualquier cosa, pero
amigo... ¿Debo ten
una respuesta que lamentablemente no llegó. Aparentemente no tenía forma de defende
er lo que hice
e crea esto?
ser hon
miraba sin apartar la mirada. ¿Qué quería ese hombre de mí o de mí? Yo no era su tipo de mujer. Tal vez quería un pequeño juguete diferente para pasar el t
un trago, por fa
es lo qué quieres?
del vaso sobre mí. El agua literalmente co
o me estremecí con su toque y sentí mariposas en mi estómago que no había sentido en no sé cuántos años... Tal vez lo sentí por última vez en mi adole
las man
o bien. No
torpe. D
e moría por i
r tu bebida ahora. Si te vas s
en. Estamos a poco
de ropa y vu
supu
pero con tu bebi
ser... Un
l pijama y me acosté. ¿Dormir? Sabía que no había manera de que pudiera. No sé si podría volver a dormir en toda mi vi