Al servicio del poder
emen que habían ensuciado el sofá y el teléfono sonó una
la pantalla aparecía una notificación de mi cuenta de banco y sí, por muy absurdo que pareciese me habían trans
tante enternecido y entusiasta
bastante extraño sentirse así, cuestión muy distinta a cuando solía soñarlo d
on mis deditos y tus videitos com
volver a metersela, yo iba mucho más allá en mis planes con ella, tomando en cuenta que solía imaginar
isieras po
vengarme del maldito y cochino patriarcado. Tu sabes muy bien que por ahora no podemos vernos porque es demasi
o amenazas provenientes de los sectores conservadores de la ciudad. Yo era lo peor de lo peor de los de mi cl
í aumentar mis millones? ¿Crees que puedas ayudarme a cazarlo tomando en cuenta
es e inmediatamente sentí una profunda depr
tía ac
en juego y por fin serías un millonario de verdad y no fi
lla quisiera casarse con él era otra cosa y no, definitivamen
a la adversidad que rodeaban a mis despechados sentimientos-. Lo que es yo no
io que me puso más n
e tú eres mi perro y yo soy tu zorra y que estamos
, aún lo soy. No sólo eres mi perro, a
rque público de vez en cuando-. Protesté, sufriendo cada
s de adversidad y si, la felicidad en sí era efímera y tal vez una estafa. La tristeza profunda quedaba reservada para unas cuantas horas más y desde ahí en adelante tal vez ya no
tario por la vida y prácticamente me afer
n voz sexy otra vez- ¿Acaso no sabes que esta es una
o ag
s videitos? ¿Acaso piensas que ya
garras tan fácilmente. Estaba ha
itario, justo en esos momentos en que YO NO PUEDO IR! Encuentro
satisfacciones intelectuales que podía llegar a aspirar en la vida y s
vadiendo mis reproches-. Yo solo quería saber cómo te fue hoy. Solo te l
me fue c
emasiado para que le diera tu contacto. Dijo que estaba dispuesto a pagarte una muy
poder abandonar este trabajo de mierda definitivamente una vez terminada est
ía quitado. Además de que no me parece justo que no quieras hacer bien tú trabajo, considerando que fui yo quien te
caba a la prostitución homosexual y gracias a mi feminista millonaria logré retirarme de ese amb
abías que Edka es la esposa de Hugan y que ya no necesi
stilo eso de seducir en la primera noche. La verdad es que me apesta hacer es
ntienda. Tienes que tener claro que tú
spirar
to ansío este m
rompí e
- ¿Es por eso que quieres que triunfe en esta misión? ¿Me estás utilizando p
ro no se te ocurrió pensar en eso -Me respondió ella, tranquilamente- ¿No te parece? Ahí se nota que te importa más el
é - ¡Yo antes de hablar con él no tenía idea d
adoptando para hablarme- Deberías saber que Hugan es el hombre más millonario de la ciudad y que cua
rque quiero casarme contigo.
ide. Que yo sepa aún no cumples ninguna de las otras condicio
Si sigo en este trabajo asqueroso
ue mi máximo deseo es que te retires a lo grande, aunque la verdad es que por mi no permitiría nunca que te retiraras porque de verdad yo amo tu trabajo. Solo por eso no me quier
on mi feminista millonaria hasta que llegaba aquel traumático desenlace inevitable, ya que ella o yo
es la gobernadora de esta ciudad?- P
ontigo y donamos toda mi fortuna a la causa, tal cual como te lo prometí. La idea es vivir de la tuya, pero que yo sepa no has estado ni cerca de llevartela a la cam
ue me lleve a la cama
sarte. Por ahora conformate con saber que ese debiese s
hablaba. Nunca sabía si lo hacía en serio o
ieres que la conozca si ni siquiera he tenido la oportunidad de verla en p
aldito! ¡Quieres que una haga todo el trabajo!
demia y sabes perfectamente que si me he esforzado en conocerla porque me he p
deberías ya conocerla y saber más o menos bien en que ambientes frecuen
arado p
ales. Por si fuera poco tienes nulas capacidades para seducir lesbianas, por lo que para la misión esa no tienes ninguna posibilidad. Er
ble e indigno y hasta ahí habían llegado mis ambiciones de vencerla, tanto en
nte no m
ambiar el tema-. ¿Te dijo al
Dijo que te tenía muchísima fe y me prometió que si conseguía ese divorcio gr
ente se iba volviendo más y más dep
a vez casi llorando y dispuesto a arrancar
tes, los libros de Evka estan en tu biblioteca. Los dejé por ahí aquella vez que se me ocurrió plant
cerlo. En fin. Supongo
cio que atrib
ra que no sea tu último trabajo? -Me
quiero que
erro? ¿Acaso no te conformas con ser mi
iero casar
un perro,
abajar en esto. ¡Sabes
o hay nada m
feminista mill
aquello y casi perdí e
nte dramática y desesperada, puesto que fue lo prime
sentía cada vez más enfermo y tras un
es, perro? Pensé que h
o siento mucho -Dije,
ilencio que se
entes mucho-Me dijo, po
vio y dije lo primero qu
n ti, mirándote a ti. ¡Menos mal que no se dio cue
e se cayó al suelo al otro
asó? -Pr
olutamente coherente con los asuntos q
perro maldito! - Me gritó mi f
? -Pregunté- ¿Po
para que TÚ la disfrutaras, maldito imbécil, no era para TÚ
, puesto que durante el último tiempo solía mandarme a cazar mariposa
reví a i
a las píldoras rojas y a llorar en silencio y en soledad, pensando en que
no y me incorporé vio
ta carcajada- Afuera de mi edificio hay un par de mis
Simplement
gan- Respondí, con un nudo en la garganta que contrad
r en ti. En un par de horas te quiero en el bar clandestino sanitario.
ngo qu
a tienes que tratar de dormir un r
cama y apagué las luces y todo con el fin de de
las decisiones que N