Más allá del horizonte
ente posible dentro de sus posibilidades. Nunca quiso casarse, pues siempre soñó con entregar su vida a Dios,
a Guadalupe, quedó encantado por su belleza y fuerza para enfrentar la vida... su deseo de poseer a esta mujer lo hará tomar acciones crueles
a-Mx,
s
varón, pero los designios de Dios solo él los puede explicar. Tuve una niña hermosa, sufrí mucho con el parto porque mi cuerpo y
naron el corazón del padre quien, aun frustrado por haber n
so de los meses nos dimos cuenta que no nos seguía con la mirada. Era difícil aceptar que esos ojos de
me di cuenta que solo ella era una bendición y el regalo más
e la finca, y así llevamos nuestra vida humilde pero feliz. Tan pronto como nuestra princesita cumplió 10 años, su padrino
el padrino e incluso a la ciudad, le bastaba con oler dos olores diferentes para saber exactamente a dónde debía ir,
– preguntó Guadalupe,
fiar y aprender a ser independiente! - Dijo
mundo y dejar de jugar con otros niños. Saulo, nuestro vecino y padrino de Lupe, tuvo dos h
sión por su condición y trataron de compensarla de alguna manera dándole muchos regalos. Siempre estaba bien arreglada, n
– preguntó con expresión triste y era la prim
ara darnos fuerza y enseñarnos much
i realmente piensa que soy t
ue he conocido en esta vida! Le
e convirtió en una hermosa mujer,
gro, senos llenos y cintura pequeña. Dondequiera que íbamos, siempre llamaba la atenc
almuerzo especial y nuestros compadres estaban como si
ene razón, nuestra esmeraldita cada día es más hermosa. – dijo Saulo con un
a niña más hermosa de toda la región,
pa si alguna vez aceptará unirse a alguien. – Ester dijo eso y luego se arrepintió,
a más que resuelto para ella a pesar de que su
s que pensé que mi decisión ya estaba clara. – Guadalupe acele
o ¿quién te protegerá cuando ya no estemos? ¡Cuiden este rancho que es viejo,
omento, ahora solo quiero celebrar por u
tu regalo? – Preguntó Saulo
mano? Gabriel se
ndió tímidame
esó, todos en la sala se miraron y a pesar de saber la opinión de la chica sobre el matrimonio y el compromiso, ese acuerdo había sido
e el color de tus ojos! – dice Esthe
lo que él siempre había sentido por ella desde que e
nto que Luíza y mi madrina no hayan veni
y le diré que e
enemos mucho que hacer en la granja hoy. –
briel a la salida, hija?
api, ¿vam
ban una relación entre ella y Gabriel, pero era tan c
olocó sobre su brazo, ella sabía cami
r la tarde a cabalgar cerca de la cas
con ella, algo de mujeres y hace unos días que no viene a verme... – Guadalupe extrañaba a s
íntima, pero aun así sería agradable e
n nosotros. - Dice tomando la mano
iendo el aroma y e
padre de regreso a la granja, mien
io algún día con Gabriel? – preguntó S
Y lo único que me consuela es que Guada
sientes por ella. – Saulo no sabía qué decirle a su hijo
.
ienda Ferreira, luego de importantes reparaciones en su estructura, sería habitada nuevamente nada
rió una lesión pulmonar y fue enviado por orden de los médicos a un lugar donde pudiera respirar aire limpio y alejarse de la vida desenfrenada qu
por toda la comarca y despertó la curiosidad de muchos
perdió sus botas! ¡Ni siquiera hay un casino en la ciuda
se quitó el sombrero y lo
da la riqueza que hoy es tuya, gracias a esas tierras que hoy maldic
re, (sonríe) ah y tus dulces de calabaza ¿qué sería de
r de descansar, porque el médico dijo que si está lesionado ahí, pue
o en lo aburrido que sería estar tantos meses
s el viento alborotaba su larga cabellera negra, pasaron frente a la gran mansión y el joven incluso salió po
preciosa? – Preguntó Atilio sin c
rancho, a unos metros de aquí hay una chica humilde, pero muy ama
quí hay una distracción para traer de vuelta al viejo y desvergonzado Atilio! - Seguía sonri
ão quiso contarle de inmediato su realidad, pero el
puritana y religiosa. Nada que una buena dote no haga que los ojos de tus padres se l
muchos candidatos para esposo, ella no quiere c
mos a ver, ¿cómo t
bast
s a ella y a su familia a cenar aquí. ¡Di que espero conocerl
oven y hermosa para estar invicta en este fin del mundo... ya era ho
estaba acostumbrado a las mujeres de la ciudad y sufriría un dur
casa y con él la invitación de Atilio, estaba dan
ido ocupada nuevamente por mi pequeño jefe. – dice Sebastião,
horrible temperamento. - Conte
ti y a tu familia a
mos que rechazarla. Escuché cómo trata a todos en esa granja por
duro sí, pero no es tan cruel como dicen. – Seb
o la invitación, per
cabeza y volvió a montar a caballo con esa re
para el estado d
odrá aceptar su invitación, señor. - Di
es... Puedo encontrar otras formas de acercarme a su hija. – Atilio esta
dar un consejo, deje
da Sebastião, me gusta tu trabajo aquí en
s a la misma hora, la voy a sorprender en el camino.
jar en Rayo de sol, como hacía casi todos lo
, hija! – dice Ester mirando a su h
que me quier
confío en Dios temo por estas salidas tu
n la cara llego a sentir que nada me falta en esta vida,
ve con Dio
día vendiéndola allí. Todo era normal, el viento le revolvía el pelo como le gus
inmediato denuncian su presencia para no asustarme sabiendo mi discapacida
r contigo un momento? – dice Atilio,
l sonido de los pasos del caballo que la estaba siguiendo. Él no respondió
nvitación es suficiente, así que pensaré que es un atributo de tu familia, ¿verdad? - La miró de
muchacha e hizo que Rayo de Sol se detuviera brusc
amos, Sunbeam! -
caballo, pero Atilio siempre se in
nto, mi nombre es Atilio y me mudé aquí hace unos días. – Extendió su
o, necesito llevarle est
movimiento sospechoso de los dos y luego se a
do en su caballo y sostuvo las riendas del
iel? ¿E
ú, déjala en paz, no sé quién eres y ya no m
co, ella
que nunca has visto gente! – Responde sonriendo para i
n simple acercamiento con esa joven, regres
ímidos, temerosos, celosos y
de a
? – pregunta Guadalupe curiosa s
erras del Comandante, no me gusta su fo
briel, no le di oport
lguna vez a una doncella deambular sola? – Gabriel mostró los grandes celos y el m
nca más te hablaré!
ón pesada) No quiero que ese tipo,
res, no puedes pro
ero proteg
erme. – Dice ell
abriel no se fue de allí hasta que le dio su mensaje a los padres de ell
cansada, pobrecita! – dice Esthe
se hombre se le vuelva a ac
hablar? Un día nos invitó a cena
na forma, apuesto a que debe estar acostumbrado a deshonrar a l
lo que necesita para vivir, la amas tanto y como me gustaría que ella te correspondiera. – Esth
el corazón, pero creo que al
jo y ahora está bebiendo como un pato y
hable con él. – Gabriel responde mient
fica mucho para mí tu cariño y p